Ýëåêòðîííàÿ áèáëèîòåêà
Ôîðóì - Çäîðîâûé îáðàç æèçíè
Àêóïóíêòóðà, Àþðâåäà Àðîìàòåðàïèÿ è ýôèðíûå ìàñëà,
Êîíñóëüòàöèè ñïåöèàëèñòîâ:
Ðýéêè; Ãîìåîïàòèÿ; Íàðîäíàÿ ìåäèöèíà; Éîãà; Ëåêàðñòâåííûå òðàâû; Íåòðàäèöèîííàÿ ìåäèöèíà; Äûõàòåëüíûå ïðàêòèêè; Ãîðîñêîï; Ïðàâèëüíîå ïèòàíèå Ýçîòåðèêà


Ïðåäèñëîâèå

Ïåäðî Àíòîíèî äå Àëàðêîí – èñïàíñêèé ïèñàòåëü XIX âåêà. Îí ðîäèëñÿ â çíàòíîé ñåìüå, ïîòåðÿâøåé ñâîå ñîñòîÿíèå âî âðåìÿ âîéíû çà íåçàâèñèìîñòü. Ìíîãî ëåò îí çàíèìàëñÿ ïîëèòè÷åñêîé äåÿòåëüíîñòüþ è òîëüêî ñ íà÷àëîì Ðåñòàâðàöèè âåðíóëñÿ ê ëèòåðàòóðå.

Ïîâåñòü «Òðåóãîëüíàÿ øëÿïà» áûëà íàïèñàíà èì â 1874 ãîäó è ïðèíåñëà îãðîìíûé óñïåõ. Â íåé ïèñàòåëü ÿðêî è îñòðîóìíî îòðàçèë áûò è âçãëÿäû æèòåëåé Èñïàíèè â òå âðåìåíà.

Êàê ñàì àâòîð îòìå÷àåò â ïðåäèñëîâèè, çà îñíîâó ñâîåé ïîâåñòè îí âçÿë øóòëèâûé ðàññêàç ïðîñòîãî êîçîïàñà î «Êîððåõèäîðå è ìåëüíè÷èõå», èëè, åñëè õîòèòå, «Ìåëüíèêå è êîððåõèäîðøå». Îäíàêî â èçëîæåíèè ëóêàâîãî ïàñòóõà ýòà â âûñøåé ñòåïåíè íðàâîó÷èòåëüíàÿ èñòîðèÿ ñìóùàëà ñëóøàòåëåé è öåíçóðó, ïîýòîìó àâòîð áûë âûíóæäåí ïðèäàòü åé «ïåðâîíà÷àëüíûé îáëèê, êîòîðûé, âíå âñÿêîãî ñîìíåíèÿ, íàèëó÷øèì îáðàçîì îòâå÷àåò òðåáîâàíèÿì ïðèëè÷èÿ è ñêðîìíîñòè».

Èòàê, ïîâåñòü îñíîâûâàåòñÿ íà íàðîäíîì ðîìàíñå, êîòîðîìó Àëàðêîí ïðèäàåò èçíà÷àëüíûé âèä. Èñòîðèÿ ýòà î÷åíü äèíàìè÷íàÿ è âåñåëàÿ. Îíà ïîêàæåò âàì Èñïàíèþ XIX âåêà, åå äîáðûõ è çëûõ, ïëóòîâàòûõ è ÷åñòíûõ îáèòàòåëåé. Íåñìîòðÿ íà òî, ÷òî íàñ îò âðåìåíè ïîâåñòâîâàíèÿ îòäåëÿåò íåìàëî ëåò, «Òðåóãîëüíàÿ øëÿïà» î÷åíü àêòóàëüíà è â íàøè äíè. Îíà ïîâåñòâóåò î ëþáâè è ðåâíîñòè, î ïîäëîñòè âëàñòü èìóùèõ è õèòðîñòè è èçâîðîòëèâîñòè ïðîñòûõ ëþäåé. À ýòî òî, ñ ÷åì êàæäûé èç íàñ íå åäèíîæäû ñòàëêèâàëñÿ, íå òàê ëè?

1

Comenzaba este largo siglo, que ya se est? acabando. No se sabe exactamente el a?o, era despu?s del de 4 y antes del de 8. Todav?a reinaba en Espa?a Don Carlos IV de Borb?n a pesar de que muchos reyes europeos ya hab?an perdido la corona despu?s de la Revoluci?n Francesa.

El soldado de la revoluci?n, Napole?n, ya acababa su reinado, terminando de transfigurar completamente la Europa, creando y suprimiendo naciones, borrando fronteras, inventando dinast?as y haciendo mudar a los pueblos. Sin embargo, para nuestros padres eran cosas de otro planeta. No sospechaban que pod?a venir ac? a hacer lo mismo que ya hab?a sucedido en Francia, Italia, Alemania y otros pa?ses. Una vez por semana llegaba el correo de Madrid a la mayor parte de personas importantes de la pen?nsula, llevando alg?n n?mero de la Gaceta. Por ella sab?an si exist?a un estado m?s o menos detr?s de los Pirineos o hab?a otra batalla y d?nde se encontraba Napole?n.

Por lo dem?s nuestros mayores segu?an viviendo a la antigua espa?ola, despacio, conservando sus costumbres, en paz y en gracia de Dios, con su Inquisici?n y sus frailes, desiguales ante la ley, con sus privilegios personales, con ausencia de toda la libertad municipal o pol?tica, gobernados por los c?lebres obispos y poderosos corregidores. La gente segu?a pagando rentas, diezmos y otros tributos.

Y es todo lo que relaciona la siguiente historia con la pol?tica de entonces. As? demostramos que en aquel a?o (por ejemplo, 1805) gobernaba todav?a en Espa?a el Antiguo r?gimen.

?C?mo viv?a la gente? En Andaluc?a, por ejemplo (pas? en Andaluc?a lo que vais a o?r) la gente de clase segu?a levant?ndose muy temprano, iba a la catedral por la ma?ana, almorzaba a las nueve, com?a a las dos de la tarde, dorm?a la siesta despu?s de comer, paseaba luego por el campo, iba a su parroquia antes de anochecer, tomaba un chocolate, asist?a a la tertulia del corregidor u otra persona importante, volv?a a casa a la ?ltima hora antes del anochecer, cenaba y se acostaba.

Ya sab?is todo lo necesario, vamos a entrar en la historia del Sombrero de tres picos.

EJERCICIOS

1. Contesta a las preguntas.

1) ?Qu? rey gobernaba en Espa?a entonces?

2) ?Qu? se sab?a del Napole?n?

3) ?C?mo se enteraban los espa?oles de lo que pasaba en Europa?

4) ?C?mo era el d?a a d?a de la gente andaluza?

5) ?Cu?ndo y d?nde ocurri? la historia del Sombrero de tres picos?


2. ?Verdadero o falso?

1) En Espa?a reinaba Napole?n.

2) Los espa?oles estaban muy preocupados por lo que pasaba detr?s de los Pirineos.

3) En Espa?a viv?an a la antigua.

4) La iglesia era muy importante entonces.

5) Los andaluces normalmente com?an cuatro veces al d?a.


3. Traduce al espa?ol.

Òî÷íûé ãîä íåèçâåñòåí; ïðàâèòü; ïîòåðÿòü êîðîíó; ñòèðàòü ãðàíèöû; îäíàêî; ïîäîçðåâàòü; ïðîèñõîäèòü; ïî÷òà; áîëüøèíñòâî ëþäåé; ïîëóîñòðîâ; íàõîäèòüñÿ; æèòü ïî-ñòàðîìó; ñîõðàíÿòü îáû÷àè; â ìèðå è áîæüåé áëàãîäàòè; îòñóòñòâèå ñâîáîäû; èçâåñòíûé; ìîãóùåñòâåííûé; ïëàòèòü ðåíòó, äåñÿòèíó è ïîäàòü; èäòè â ïðèõîäñêóþ öåðêîâü; âå÷åðèíêà (äðóæåñêîå ñîáðàíèå); âñå íåîáõîäèìîå.


4. Conecta los significados de una columna con las palabras de la otra.

paz............cambiar

tertulia.......gobernar, dirigir un pa?s

reinar.........una reuni?n de personas que se juntan habitualmente

batalla........ausencia de guerra

transfigurar…episodio de una guerra


5. Completa los huecos con palabras del ejercicio anterior.

1) En caf? «Pombo», en Madrid se reun?a una famosa ______________ de los poetas.

2) Cuando r?e la ni?a se ______________ toda.

3) En Espa?a ______________ durante muchos a?os don Juan Carlos I de Borb?n.

4) La famosa novela del excritor ruso Le?n Tolst?i se llama “La guerra y la ______________”.

5) No pudo ganar la primera ______________ pero s? gan? la guerra.

2

En aquel tiempo cerca de una ciudad, que no vamos a nombrar, hab?a un molino harinero (que ya no existe), situado a un cuarto de legua[1] de la poblaci?n. Ten?a al lado una colina llena de guindos y cerezos y una generosa huerta, cerca de la cual pasaba un r?o, que mayor?a del tiempo estaba seco.

Por muchas razones desde hac?a alg?n tiempo aquel molino era el preferido lugar de descanso de muchos ciudadanos de la mencionada poblaci?n. Primeramente, porque all? llevaba un camino bien c?modo. En segundo lugar, por el parral enorme que se encontraba delante del molino, donde se tomaba el fresco en el verano y el sol en el invierno. En tercer lugar, por el molinero, que era un hombre muy respetuoso, discreto y fino y que obsequiaba a los se?ores que ven?an a su tertulia con… lo que daba el tiempo. Pod?an ser habas verdes, cerezas y guindas, lechugas, melones, uvas y ma?z. Y si era invierno, casta?as asadas, almendras, nueces, y en las tardes muy fr?as, un trago de vino, ya en casa, al que se a?ad?a alg?n pesti?o, alg?n mantecado, alg?n rosco o alguna lonja de jam?n.

– ?Tan rico era el molinero? – me vais a preguntar. No, ?l ten?a los ingresos muy justos. Pero en aquellos tiempos, cuando se pagaban tantos tributos diferentes a la Iglesia y al Estado, un r?stico m?s ganaba en quedar bien[2] con los regidores[3], can?nigos, frailes, escribanos y otras personalidades. Por lo tanto muchos dec?an que el t?o Lucas (as? se llamaba el molinero) se ahorraba un dineral al a?o obsequiando a todo el mundo.

“Usted me va a dar una puerta vieja de la casa que ha derribado”, le dec?a al uno. “Vuestra se?or?a me ayudar? en bajar el subsidio”, le dec?a al otro. “?Necesita usted tal cosa?”, “?Me puede prestar la mula?”… Estas peticones se repet?an a todas horas y obten?an siempre la ?nica respuesta: “Como usted pide”.

Por lo tanto ya veis que el t?o Lucas no estaba para arruinarse.

EJERCICIOS

1. Contesta a las preguntas.

1) ?Cu?l era el preferido lugar de descanso de muchos ciudadanos?

2) ?D?nde se encontraba este sitio?

3) ?Por qu? les gustaba tanto a todos visitarlo?

4) ?Qui?n viv?a all?? ?C?mo se llamaba?

5) ?Por qu? obsequiaba tanto a los dem?s?


2. ?Verdadero o falso?

1) El molinero era muy taca?o.

2) Todas las personalidades importantes de la ciudad visitaban el molino.

3) El t?o Lucas les ped?a cosas a los dem?s sin dar nada a cambio.

4) Al lado del molino hab?a muchos peros y manzanos.

5) Los se?ores siempre le echaban una mano al t?o Lucas.


3. Traduce al espa?ol.

Ìóêîìîëüíàÿ ìåëüíèöà; ùåäðàÿ ïëàíòàöèÿ; áîëüøàÿ ÷àñòü âðåìåíè; ìíîãî ãîðîæàí; óïîìÿíóòûé; îãðîìíàÿ âèíîãðàäíàÿ áåñåäêà; óâàæèòåëüíûé; áëàãîðàçóìíûé; îäàðèâàòü; ÷åðåøíÿ è âèøíÿ; äûíè; ñàëàò; êóêóðóçà; æàðåíûå êàøòàíû; ìèíäàëü; îðåõè; îëàäüè; ñäîáíàÿ áóëêà; áîãàòûé; îãðàíè÷åííûé äîõîä; ëàäèòü; îäàðèâàòü; äâåðü ñëîìàëàñü; îäîëæèòü; ïîëó÷àòü îäèí îòâåò; íå áåäñòâîâàòü.


4. Conecta los significados de una columna con las palabras de la otra.

nombrar......perder su dinero

arruinarse…persona que tiene mucho dinero

obsequiar....decir el nombre de una cosa

rico.........regalar, dar

dineral......mucho dinero


5. Completa los huecos con palabras del ejercicio anterior.

1) Cuando paso por su casa, mi abuela no deja de ______________me con todos los platos caseros que hace.

2) Esta nueva casa me ha costado un ______________.

3) M?s vale ser pobre pero honrado, que ______________ pero deshonesto.

4) No ______________ si le das un euro a un mendigo.

5) Por ______________ algunas frutas de las que crecemos, os dir? que tenemos guindas, peras, manzanas y ciruelas.

3

La ?ltima y la m?s poderosa raz?n porque los se?ores de la ciudad iban al molino del t?o Lucas era… que los cl?rigos como los seglares pod?an contemplar all? una de las obras m?s bellas, graciosas y admirables de Dios. Esta obra… se llamaba “la se??[4] Frasquita”.

Empiezo por responderos de que la se?? Frasquita, esposa del t?o Lucas, era una mujer de bien, y lo sab?an todos los visitantes del molino. Digo m?s: ninguno de ellos la miraba con ojos de hombre ni con intenciones amorosas. La admiraban y la cortejaban en ocasiones, eso s?, pero siempre delante de su marido, por supuesto. Todos acababan por decir al regresar del molino obsequiados de uvas o de nueces que era buena mujer, un ?ngel, una ni?a de cuatro a?os.



La ni?a de cuatro a?os, esto es, la se?? Frasquita, se acercaba a los treinta. Ten?a m?s de dos varas[5] de estatura, era recia o quiz?s m?s gruesa todav?a de lo correspondiente a su distinguida talla. Parec?a una matrona romana… y eso que no hab?a tenido hijos. Pero lo m?s notable en ella era la movilidad, la ligereza y gracia de su respetable cuerpo. Su rostro era m?s movible todav?a. Lo avivaban cinco hoyuelos: dos en una mejilla, otro en otra; otro, muy peque?o, cerca de la comisura izquierda de sus rientes labios, y el ?ltimo, muy grande, en medio de su redonda barba. Imaginad, adem?s, los picarescos gestos, los graciosos gui?os y las bonitas posturas de cabeza y ya tendr?is la idea de aquella cara llena de hermosura y brillante de salud y alegr?a.

Ni la se?? Frasquita ni el t?o Lucas eran andaluces: ella era navarra y ?l murciano. ?l hab?a ido a la ciudad de…, a los quince a?os, como medio paje, medio criado del obispo anterior. Su protector lo educ? para cl?rigo y le dej? en su testamento el molino. Pero despu?s de la muerte del obispo el t?o Lucas abandon? la carrera sacerdotal y se convirti? en soldado. M?s que decir misa y moler trigo deseaba ver el mundo. Particip? en varias campa?as como ordenanza del general don Ventura Caro y permaneci? luego mucho tiempo en las provincias del Norte, donde tom? la licencia absoluta[6]. En Estella conoci? a la se?? Frasquita, que entonces se llamaba Frasquita; se enamor?, se cas? con ella, y la llev? a Andaluc?a a aquel molino donde estaban tan pac?ficos y dichosos.

La se?? Frasquita, pues, trasladada de Navarra, no hab?a obtenido ning?n h?bito andaluz, y se diferenciaba mucho de las campesinas andaluzas. Se vest?a con m?s sencillez y elegancia que ellas, lavaba m?s sus carnes y permit?a al sol y al aire acariciar sus brazos y garganta. Usaba, hasta cierto punto, el traje de mujeres de aquella ?poca: la falda que dejaba ver sus menudos pies y el movimiento de su pierna; llevaba el escote redondo y bajo; todo el pelo recogido en lo alto de la coronilla, que dejaba ver la hermosura de su cabeza y de su cuello, pendientes largos en sus peque?as orejas y muchas sortijas en los afilados dedos de sus duras pero limpias manos. Por ?ltimo: la voz de la se?? Frasquita ten?a todos los tonos del m?s extenso instrumento, y su risa era muy alegre y natural.

Retratemos ahora al t?o Lucas. El t?o Lucas era muy feo. Lo hab?a sido toda su vida y ya ten?a cerca de cuarenta a?os. Sin embargo, hab?a pocos hombres tan simp?ticos y agradables. Fascinado con su energ?a, su ingenio y su gracia, el difunto obispo se lo pidi? a sus padres, que eran pastores, no de almas, sino de verdaderas ovejas. Despu?s de la muerte del obispo y de dejar el seminario por un cuartel, lo distingui? entre su ej?rcito el general Caro, y lo hizo su ordenanza m?s ?ntimo, su verdadero criado de campa?a. Despu?s de cumplir, en fin, su empe?o militar, le fue muy f?cil al t?o Lucas rendir el coraz?n de la se?? Frasquita. La navarra, que entonces ten?a veinte abriles, y les gustaba a todos los mozos de Estella, algunos de ellos bastante ricos, no pudo resistir a los continuos chistes, a los ojos del enamorado y a la constante sonrisa llena de malicia y de dulzura, de aquel murciano tan atrevido, tan hablador, tan h?bil, tan valiente y tan gracioso, que acab? por enamorar no s?lo a la joven sino tambi?n a su padre y a su madre.

Lucas era en aquel entonces, y segu?a siendo en la fecha a que nos referimos, de peque?a estatura (por lo menos con relaci?n a su mujer), un poco cargado de espaldas[7], muy moreno, lampi?o, narig?n, orejudo y picado de viruelas. En cambio, ten?a una boca armoniosa y una dentadura inmejorable. S?lo de aspecto aquel hombre era feo, en cuanto empezaba a penetrarse dentro de ?l aparec?an sus perfecciones, y esas perfecciones se iniciaban en los dientes. Luego ven?a la voz, varonil y grave algunas veces, dulce cuando ped?a algo, y siempre dif?cil de resistir. Despu?s llegaba lo que aquella voz dec?a: todo oportuno, ingenioso, persuasivo… Y, por ?ltimo, en el alma del t?o Lucas hab?a valor, lealtad, honradez, sentido com?n, deseo de saber y conocimientos de muchas cosas, menosprecio hacia los ignorantes, no importa su categor?a social, y cierto esp?ritu de iron?a. Tal era por dentro y por fuera el t?o Lucas.

EJERCICIOS

1. Contesta a las preguntas.

1) ?C?mo era la se?? Frasquita? ?Ten?a hijos?

2) ?De d?nde era la se?? Frasquita? ?Y el t?o Lucas?

3) ?Por qu? el t?o Lucas decidi? dejar la carrera de cl?rigo?

4) ?Cu?ntos a?os ten?a el t?o Lucas? ?A qu? se dedicaban sus padres?

5) ?C?mo era el t?o Lucas por fuera y por dentro?


2. ?Verdadero o falso?

1) La se?? Frasquita y el t?o Lucas no eran muy guapos.

2) Ninguno de los que iba al molino ten?a malas intenciones con la se?? Frasquita.

3) La se?? Frasquita era murciana y el t?o Lucas navarro.

4) El molinero siempre ha querido ser sacerdote.

5) Antes de conocer al t?o Lucas la se?? Frasquita hab?a estado enamorada de un mozo muy rico.


3. Traduce al espa?ol.

Íàìåðåíèÿ; êîêåòíè÷àòü; ðàçóìååòñÿ; îäàðåííûå; ïðèáëèæàòüñÿ ê 30; îæèâëÿòü ëèöî; â ëåâîì óãîëêå ãóá; èçëó÷àòü çäîðîâüå; ìîëîòü ïøåíèöó; ó÷àñòâîâàòü; âëþáëÿòüñÿ; ïðèîáðåñòè ïðèâû÷êó; êîñòþì æåíùèí òîé ýïîõè; êðóãëûé âûðåç; ñîáðàííûå âîëîñû; òîíêèå ïàëüöû; âåñåëûé ñìåõ; î÷àðîâàííûé åãî ýíåðãè÷íîñòüþ; íàñòîÿùèå îâöû; âûäåëèòü; ïîêîðèòü ñåðäöå; ïîñòîÿííûå øóòêè; ñìåëûé; ðàçãîâîð÷èâûé; íàõîä÷èâûé; òîãäà; ïî ñðàâíåíèþ ñî ñâîåé æåíîé; ïðîíèêàòü âíóòðü; íà÷èíàòüñÿ ñ çóáîâ; ïðèâëåêàòåëüíûé; ìóæåñòâåííûé; âåðíîñòü; ÷åñòíîñòü; çäðàâûé ñìûñë; ïðåçðåíèå ê íåâåæäàì.


4. Conecta los significados de una columna con las palabras de la otra.

trasladarse..manifestaci?n hecha por alguien de lo que desea hacer con sus cosas despu?s de su muerte

difunto......cambiar de lugar

empe?o.......tramposo

picaresco....esfuerzos realizados para conseguir algo

testamento…persona muerta


5. Completa los huecos con palabras del ejercicio anterior.

1) Celia tiene un rostro tan _______ _____________ que se le pueden adivinar todas las travesuras que pasan por su cabeza.

2) Despu?s de que ________________ a Argentina, dedic? todo su tiempo al tango.

3) Se divert?a cambiando su ________________ cada semana y cada vez a favor de parientes distintos.

4) El D?a de Muertos se invocan las almas de los ___________.

5) Por repentinas ausencias y falta de ___________ le despidieron.

4

Amaba, pues, locamente la se?? Frasquita al t?o Lucas, y se consideraba la mujer m?s feliz del mundo por ser adorada por ?l. No ten?an hijos, seg?n que ya sabemos, y se hab?a consagrado cada uno a cuidar y mimar al otro con esmero indecible, pero sin convertirlo en una relaci?n espalagosa. Al contrario, se trataban con mucha naturalidad.

La se?? Frasquita, la bella, laboriosa, fuerte y saludable navarra, sab?a, quer?a y pod?a cocinar, coser, bordar, barrer, hacer dulces, lavar, planchar, blanquear la casa, tejer, cantar, bailar, tocar la guitarra y las casta?uelas, jugar a la brisca y al tute[8], y otras much?simas cosas. Y el t?o Lucas sab?a, quer?a y pod?a dirigir la molienda, cultivar el campo, cazar, pescar, trabajar de carpintero, de herrero y de alba?il, ayudar a su mujer en todos los quehaceres de la casa, leer, escribir, contar, etc.

Y esto sin hacer menci?n de sus habilidades extraordinarias. Por ejemplo: el t?o Lucas ten?a algo de ingeniero natural, y lo hab?a demostrado construyendo una presa, un sif?n y un acueducto que triplicaron el agua del molino. Hab?a ense?ado a bailar a un perro, domesticado una culebra, y hab?a instruido a un loro dar la hora por medio de gritos, seg?n las iba marcando un reloj de sol que el molinero hab?a dibujado en una pared. As? que el loro daba la hora con toda precisi?n, hasta en los d?as nublados y durante la noche.

Finalmente: en el molino hab?a una huerta, que produc?a toda clase de frutas y legumbres; un estanque donde se ba?aban en verano el t?o Lucas y la se?? Frasquita; un jard?n; una fuente de agua potable; dos burras en que el matrimonio iba a la ciudad; gallinero, palomar, pajarera, criadero de peces; colmenas; horno, telar, fragua, taller de carpinter?a, etc., todo ello reducido a una casa de ocho habitaciones y a dos fanegas[9] de tierra, y valorado a diez mil reales.

El molinero y la molinera se adoraban locamente, y se puede creer que ella lo quer?a m?s a ?l que ?l a ella, no importa que ?l era tan feo y ella tan hermosa. ?Por qu?? Porque la se?? Frasquita sol?a tener celos y preguntarle por qu? tardaba tanto en regresar de la ciudad. Mientras que el t?o Lucas ve?a hasta con gusto que a los se?ores les encantaba la se?? Frasquita. Aunque comprend?a que en el fondo del coraz?n muchos la envidiaban, sabiendo que la molinera era mujer de bien, la dejaba sola d?as enteros sin el menor cuidado.

El amor del t?o Lucas no era menos que el de la se?? Frasquita. Simplemente le ten?a m?s confianza, sab?a hasta qu? punto era amado y cu?nto se respetaba su mujer a s? misma. El t?o Lucas era todo un hombre, incapaz de dudas, que cre?a o mor?a, que amaba o mataba… Era, en fin, un Otelo de Murcia, en el primer acto de una tragedia posible…

Pero ?a qu? estas notas l?gubres? Vais a saberlo inmediatamente.

EJERCICIOS

1. Contesta a las preguntas.

1) ?Qu? sab?an hacer los esposos?

2) ?Se ayudaban uno al otro?

3) ?Qu? animal dec?a siempre la hora?

4) ?Qu? hab?a en el molino?

5) ?Cu?l de los c?nyuges ten?a m?s celos del otro?


2. ?Verdadero o falso?

1) Los molineros no ten?an hijos.

2) Su relaci?n era muy espalagosa.

3) La se?? Frasquita sab?a cocinar, limpiar y coser pero lo que m?s le gustaba era jugar a las cartas y bailar.

4) El molino se valoraba a diez mil reales.

5) El t?o Lucas le confiaba m?s en la se?? Frasquita que ella en ?l.


3. Traduce al espa?ol.

Ñ÷èòàòü ñåáÿ ñàìîé ñ÷àñòëèâîé æåíùèíîé â ìèðå; çàáîòèòüñÿ î äðóãîì; äîâåðèå; ëþáèòü äðóã äðóãà âñåé äóøîé; îêðóæåííûé óäîáñòâàìè; ãîòîâèòü; ïîäìåòàòü; ãëàäèòü; âÿçàòü; óïðàâëÿòü ïîìîëîì; îõîòèòüñÿ; ëîâèòü ðûáó; ñòðîèòåëü; äîìàøíèå äåëà; óòðîèòü; ïðèðó÷èòü çìåþ; äàæå â îáëà÷íûå äíè; îãîðîä; ïðóä; ïèòüåâàÿ âîäà; óëüè; ðåâíîâàòü; âîçâðàùàòüñÿ; äîâåðÿòü; ìðà÷íûé.


4. Conecta los significados de una columna con las palabras de la otra.

laborioso…obrero que trabaja en la construcci?n

semejante…sitio donde se cr?an los p?jaros

pajarera....trabajador, diligente

colmena.....sitio que sirve de habitaci?n a las abejas y donde ponen la miel

alba?il.....que se parece a alguien o algo


5. Completa los huecos con palabras del ejercicio anterior.

1) ?La he perdido! Nunca podr? encontrar una mujer __________________.

2) Al mismo tiempo estudiaba en la universidad y trabajaba de __________________ en una construcci?n para ganar algo de dinero.

3) Mar?a lo sabe hacer todo en casa: limpiar, barrer, lavar, planchar, coser y cocinar, es una chica muy __________________.

4) Si quieres criar p?jaros y abejas, primero construye una __________________ y una __________________.

5

Eran las dos de una tarde de octubre.

Ya hab?an comido todas las personas principales de la ciudad. Era, pues, muy de extra?ar que a aquella hora, cuando todav?a hac?a demasiado calor, ver salir de la ciudad, a pie, y seguido de un solo alguacil, al ilustre se?or corregidor. Era ?l, no pod?a confundirse con ninguna otra persona ni de d?a ni de noche, as? por la enormidad de su sombrero de tres picos[10] y por lo vistoso de su capa de grana[11], como por lo particular?simo de su grotesca figura…

La grotesca figura del se?or corregidor, consist?a (dicen) en que era cargado de espaldas…, todav?a m?s cargado de espaldas que el t?o Lucas…, casi jorobado, por decirlo de una vez. Ten?a de estatura menos que mediana, mala salud, las piernas arqueadas y un andar que parec?a cojo de los dos pies. En cambio, su rostro era regular, aunque ya bastante arrugado por la falta absoluta de dientes y muelas, con grandes ojos oscuros, con finas y traviesas facciones. Se notaba que en su remota juventud era muy agradable y acepto a las mujeres, no obstante sus piernas y su joroba.

Don Eugenio de Z??iga y Ponce de Le?n (que as? se llamaba Su Se?or?a) hab?a nacido en Madrid, de familia ilustre; entonces ten?a unos cincuenta y cinco a?os, y llevaba cuatro de corregidor en la ciudad de que tratamos, donde se cas? a poco de llegar.

Las medias de don Eugenio (?nica parte que, adem?s de los zapatos, dejaba ver en su vestido la capa de grana) eran blancas, y los zapatos negros, con hebilla de oro. Pero luego que el calor del campo lo oblig? a quitar la ropa, se le vio una gran corbata; una chupa[12] de color de t?rtola; calz?n corto, negro, de seda; una enorme casaca; espad?n con guarnici?n de acero; bast?n con borlas, y un respetable par de guantes que no se pon?a nunca.

El alguacil, que segu?a veinte pasos de distancia al se?or corregidor, se llamaba Gardu?a, y era la propia estampa de su nombre. Flaco, agil?simo; mirando adelante y atr?s y a derecha e izquierda al propio tiempo que andaba; de largo cuello; de diminuto y repugnante rostro, y con dos manos como dos manojos de disciplinas, parec?a juntamente un hur?n en busca de criminales. Ya hab?a sido alguacil de cuatro corregidores.

Ten?a cuarenta y ocho a?os, y llevaba sombrero de tres picos, mucho m?s peque?o que el de su se?or (pues repetimos que el de ?ste era enorme), capa negra como las medias y todo el traje, bast?n sin borlas, y una especie de asador por la espalda. Aquel espantajo negro parec?a la sombra de su vistoso amo.

Cuando el se?or corregidor y su ap?ndice pasaban al lado de los campesinos, ?stos dejaban su trabajo y se quitaban el sombrero, con m?s miedo que respeto. Entre dientes comentaban que si la se?? Frasquita era incapaz de nada malo, el se?or corregidor s?.

– Muchos dicen que de todas las personas que van al molino el ?nico que no tiene buen fin es este madrile?o mujeriego – le coment? una campesina a su marido.

– ?T? c?mo sabes que es mujeriego? – le pregunt? a su vez ?l.

En fin, mucho tuvieron que comentar ellos al ver pasar al se?or corregidor a una hora tan inapropiada.

EJERCICIOS

1. Contesta a las preguntas.

1) ?Por qu? al se?or corregidor no se pod?a confundir con nadie m?s?

2) ?C?mo era? Describe su aspecto.

3) ?Cu?ntos a?os ten?a?

4) ?Qui?n lo acompa?aba?

5) ?Qu? comentaban los campesinos aquella tarde?


2. ?Verdadero o falso?

1) El se?or corregidor era cojo de los dos pies, por eso ten?a un andar muy extra?o.

2) El due?o del sombrero de tres picos estaba casado.

3) Lo acompa?aba un alguacil que se llamaba Hur?n.

4) Seg?n los campesinos, el corregidor ten?a malas intenciones con la se?? Frasquita.

5) Su alguacil ya hab?a trabajado con el antecesor de don Eugenio.


3. Traduce al espa?ol.

Ïåøêîì; ñïóòàòü; òðåóãîëêà; ïëàù; ãîðáàòûé; õðîìîé; îòñóòñòâèå çóáîâ; ÷óëêè; ãàëñòóê; ïåð÷àòêè; äëèííàÿ øåÿ; îòâðàòèòåëüíîå ëèöî; òåíü ñâîåãî õîçÿèíà; êðåñòüÿíå; ñíèìàòü øëÿïó; íåõîðîøèå íàìåðåíèÿ.


4. Conecta los significados de una columna con las palabras de la otra.

confundir…sorprender, encontrar algo raro

obligar.....tomar, usar o entender una cosa por otra

mujeriego…muy peque?o

extra?ar....hombre demasiado aficionado a las mujeres

diminuto....hacer que alguien haga cierta cosa


5. Completa los huecos con palabras del ejercicio anterior.

1) Me _________________ verte con capa a mediados de verano.

2) Era un _________________, sal?a con todas a la vez y a ninguna le promet?a nada.

3) ?Vaya! Te _________________ con Marisol, tienes el mismo sombrero que ella.

4) No le _________________ a hacer los deberes, no quiero que odie el colegio.

5) El _________________ alguacil contrasta mucho con su vistoso amo.

6

Mientras tanto, la se?? Frasquita regaba y barr?a la plazoleta que serv?a de atrio al molino y colocaba media docena de sillas debajo del emparrado, en el cual estaba subido el t?o Lucas, cortando los mejores racimos y coloc?ndolos en una cesta.

– ?Pues s?, Frasquita! – dec?a el t?o Lucas—, el se?or corregidor est? enamorado de ti de muy mala manera.

– Ya te lo dije yo hace tiempo– contest? ella —. ?Cuidado, Lucas!

– Descuida, estoy bien agarrado… Tambi?n le gustas al se?or…

– Mira, d?jalo. ?Demasiado s? yo a qui?n le gusto y a qui?n no le gusto! ?Lo ?nico que no s? es por qu? no te gusto a ti!

– Porque eres muy fea… – contest? el t?o Lucas.

– Pues oye… ?Fea y todo, puedo subir a la parra ahora mismo para echarte!

– Sube, sube, y te como viva…

– ?Eso es! Y si nos ven mis galanes, dir?n que somos un mono y una mona.

– Y es as?, porque t? eres una mona muy hermosa, y yo parezco un mono con esta joroba…

– Que a m? me gusta much?simo…

– Entonces te gustar? m?s la del corregidor, que es mayor que la m?a…

– ?Vamos! Vamos, se?or don Lucas… ?No tenga usted tantos celos!

– ?Celos yo? Al contrario: ?me alegro mucho!

– ?Por qu??

– Porque el pecado lleva a la penitencia. ?T? no debes quererlo nunca, y yo soy entretanto el verdadero corregidor de la ciudad!

– ?Qu? vanidoso! ?Y si llego a quererlo?

– Tampoco me preocupar?a. ?Porque entonces t? no ser?as ya t?, como creo que eres, as? te podr?an llevar los demonios!

– ?Y qu? har?as en este caso?

– ?Yo? No s?. Porque yo ser?a otro y no puedo imaginarme lo que pensar?a. Ahora soy un hombre que cree en ti como en s? mismo. Al dejar de creer en ti, me morir?a o me convertir?a en otro hombre, vivir?a de otro modo. Desconozco lo que har?a entonces contigo. Pero… ?Qu? nos importa que te quieran todos los corregidores del mundo? ?No eres t? mi Frasquita?

– ?S?, pedazo de b?rbaro! – contest? la navarra, ri?ndose—. Yo soy tu Frasquita, y t? eres mi Lucas de mi alma, con m?s talento que todos los hombres, m?s bueno que el pan, y m?s querido… ?Ya ver?s cu?nto cuando bajes de la parra! Prep?rate… Pero ?qu? es lo que veo? El se?or corregidor viene por all? completamente solo… ?Y tan temprano! Ese trae plan… ?Por lo visto ten?as raz?n!

– ?Pues no le digas que estoy en la parra! Ese viene a declararse a solas contigo. Quiero divertirme oyendo su explicaci?n.

Y as? lo hicieron, el t?o Lucas se escondi? entre los p?mpanos, y la navarra se qued? abajo.

EJERCICIOS

1. Contesta a las preguntas.

1) ?Qu? estaba haciendo la se?? Frasquita?

2) ?D?nde estaba el t?o Lucas? ?Qu? hac?a all??

3) ?De qu? estaban hablando los c?nyuges?

4) ?C?mo reaccion? la molinera al ver al corregidor?

5) ?Qu? plane? el t?o Lucas?


2. ?Verdadero o falso?

1) El t?o Lucas tiene muchos celos del corregidor.

2) Si su mujer lo enga?a, se va a matar.

3) La se?? Frasquita no le gusta m?s al t?o Lucas.

4) La molinera se sorprende de que el corregidor venga con tantos alguaciles.

5) El murciano decide burlarse del corregidor.


3. Traduce al espa?ol.

Ñòàâèòü ñòóëüÿ; êëàñòü â êîðçèíó; áûòü âëþáëåííûì; îñòîðîæíî; åäèíñòâåííîå; ñêèíóòü; ãîðá; íå ðåâíóéòå; òùåñëàâíûé; ñîâåðøåííî îäèí; áûòü ïðàâûì; ðàçâëå÷üñÿ.


4. Conecta los significados de una columna con las palabras de la otra.

vanidoso.....ocultarse en un lugar secreto

celos........parar una acci?n

esconderse…dividir una cosa o separar sus partes

cortar.......que se cree mejor que los dem?s

dejar (de)…duda acerca del amor o fidelidad de otra persona


5. Completa los huecos con palabras del ejercicio anterior.

1) Despu?s de ganar aquel concurso Carlos se ha vuelto muy _________________.

2) Tiene tantos _________________de su mujer que la encierra en casa cuando se va al trabajo.

3) _________________detr?s de un coche y no lo encontraron.

4) ?Qui?n quiere _________________la tarta, ni?os?

5) Sin _________________de hablar, acercaba su mano a la de ella.

7

Al corregidor le turb? la soledad en que encontraba a la se?? Frasquita. Le parec?a un sue?o o una trampa. Despu?s de saludarla pregunt?:

– ?Y Lucas? ?Duerme?

(Debemos advertir que el corregidor, por falta de dientes, hablaba con una pronunciaci?n floja y silbante, comiendo sus propios labios.)

– ?De seguro! – contest? la se?? Frasquita—. A estas horas se queda dormido donde sea.

– Pues, mira… ?D?jalo dormir! —exclam? el viejo corregidor, poni?ndose m?s p?lido—. Y t?, mi querida Frasquita, esc?chame… Oye… Ven ac?… ?Si?ntate a mi lado! Tengo muchas cosas que decirte.

La molinera agarr? una silla baja y la puso delante del corregidor, a cort?sima distancia. Sentada, ech? una pierna sobre la otra, inclin? el cuerpo hacia adelante, apoy? un codo sobre la rodilla, y la hermosa cara en una de sus manos, y as? se prepar? a escuchar la declaraci?n.

El pobre hombre fue a hablar, y se qued? con la boca abierta ante aquella hermosura.

– ?Frasquita! – murmur? al fin, cubierto de sudor.

– ?Me llamo! ?Y qu?? – contest? la hija de los Pirineos[13].

– Lo que t? quieras… – repuso el viejo.

– Pues lo que yo quiero…—dijo la molinera—, ya lo sabe Us?a[14]. Quiero que nombre Secretario de Ayuntamiento de la Ciudad a un sobrino m?o que tengo en Estella.

Pero el viejo tartamude? que era imposible. Despu?s de vacilar un rato, fue al ataque:

– ?No hay mujer como t?! ?De d?a, de noche, a todas horas, en todas partes, s?lo pienso en ti!

– ?Pues qu?! ?No le gusta a usted la se?ora corregidora?—pregunt? la se?? Frasquita con muy mal fingida compasi?n—. ?Qu? l?stima! Mi Lucas la ha visto y dice que es muy guapa, muy buena y de un trato muy cari?oso. Pero tambi?n dicen que es muy celosa y que usted le tiembla mucho.

– ?No tanto, mujer!…—repiti? don Eugenio de Z??iga y Ponce de Le?n, poni?ndose colorado—. ?Ni tanto ni tan poco! La se?ora tiene sus man?as, es cierto; de ello a hacerme temblar, hay mucha diferencia. ?Yo soy el corregidor!..

– Pero, en fin, ?la quiere usted, o no la quiere?

– Te dir?… Yo la quiero mucho… o, por mejor decir, la quer?a antes de conocerte. Pero desde que te vi, no s? lo que me pasa. ?Por coger esa mano, ese brazo, esa cara, esa cintura, dar?a lo que no tengo!

Y, hablando as?, el corregidor trat? de coger el brazo desnudo que la se?? Frasquita le estaba mostrando; pero ?sta, sin descomponerse, extendi? la mano, toc? el pecho de Su Se?or?a con la pac?fica violencia e incontrastable rigidez, y lo tir? de espaldas con silla y todo.

– ?Ave Maria Pur?sima!—exclam? entonces la navarra, ri?ndose a m?s no poder—. Por lo visto, esa silla estaba rota…

– ?Qu? pasa ah??—exclam? en esto el t?o Lucas, asomando su feo rostro entre los p?mpanos de la parra. El corregidor estaba todav?a en el suelo boca arriba[15], y le asust? mucho el molinero.



La se?? Frasquita se apresur? a arreglarlo y le dijo que el corregidor hab?a puesto la silla en vago. El molinero a su vez se preocup? por ?l y le propuso agua y vinagre.

– Su Se?or?a me ha salvado la vida—repuso el t?o Lucas sin moverse de lo alto de la parra—. Me qued? dormido agu? y si la ca?da de Su Se?or?a no me hubiera despertado tan a tiempo, esta tarde me habr?a roto yo la cabeza contra esas piedras.

– Conque si…, ?eh? …—replic? el corregidor—. Pues, ?vaya, hombre!, me alegro…

– ?Me la pagar?s!—agreg? en seguida, dirigi?ndose a la molinera.

Y pronunci? estas palabras con tal expresi?n de reconcentrada furia, que la se?? Frasquita se puso triste. Ve?a claramente que el corregidor se asust? al principio, pero ahora persuadido de que el molinero no hab?a o?do nada, empezaba a concebir planes de venganza.

Y, mientras el t?o Lucas bajaba, le dijo la se?? al corregidor, d?ndole golpes con el delantal en la chupa y alguno que otro en las orejas:

– El pobre no ha o?do nada… Estaba dormido como un tronco…

M?s que estas frases, la circunstancia de haber sido dichas en voz baja, afectando complicidad y secreto, produjo un efecto maravilloso.

– ?P?cara!—balbuce? don Eugenio de Z??iga con la boca hecha un agua, pero gru?endo todav?a…

– ?Me guardar? Us?a rencor?—replic? la navarra y le mir? con su tentadora sonrisa.

– ?De ti depende, amor m?o!

En aquel momento se descolg? de la parra el t?o Lucas.

Aprovechando el primer descuido de don Eugenio, la molinera dio un beso a su esposo, que estaba reventando de ganas de re?r. Los molineros propusieron al corregidor las primeras uvas de este a?o, pero Su Se?or?a no se atrevi? a probarlas antes del Obispo. ?ste apareci? en este momento acompa?ado del abogado acad?mico y de dos can?nigos de avanzada edad, y seguido de su secretario, de dos familiares y de dos pajes. Se detuvo un rato Su Ilustr?sima a contemplar aquel cuadro tan c?mico y tan bello, hasta que, por ?ltimo, dijo, con el reposado acento propio de los prelados de entonces:

– Bueno, veamos estas famosas uvas.

Y pic?… una sola vez… en el racimo que le presentaba el corregidor.

– ?Est?n muy buenas!—exclam?, mirando aquella uva al trasluz y alarg?ndosela en seguida a su secretario—. ?L?stima que a m? me sienten mal!

El secretario contempl? tambi?n la uva; hizo un gesto de cortesana admiraci?n, y la entreg? a uno de los familiares. El familiar repiti? la acci?n del Obispo y el gesto del secretario, propas?ndose hasta oler la uva, y luego… La coloc? en la cesta con escrupuloso cuidado, no sin decir en voz baja a la concurrencia:

– Su Ilustr?sima ayuna…

Despu?s de esto, todos se sentaron a hablar: de la oto?ada y de una nueva guerra entre Napole?n y Austria.Cuando el loro dio las cinco, el paje del Obispo sac? del coche episcopal una magn?fica torta sobada. Una igualdad verdaderamente democr?tica rein? en aquella velada hasta la puesta del sol.

EJERCICIOS

1. Contesta a las preguntas.

1) ?Para qu? vino el corregidor a ver a la se?? Frasquita?

2) ?Qu? cosa le hab?a pedido la navarra y no le quer?a conceder don Eugenio?

3) ?Por qu? se cay? el corregidor?

4) ?C?mo reaccion? el t?o Lucas al ver al inesperado hu?sped?

5) ?Por qu? no comi? la uva el prelado?


2. ?Verdadero o falso?

1) La corregidora era muy celosa.

2) La silla del corregidor estaba rota.

3) La molinera le dijo a don Eugenio que le iba a consentir a cambio del nombramiento de su sobrino.

4) El corregidor se fue cuando lleg? el Obispo.

5) El Obispo fue el primero en probar las uvas.


3. Traduce al espa?ol.

Ëîâóøêà; áëåäíåòü; âåñü â ïîòó; êðàñíåòü; òðåïåòàòü; ïðîòÿíóòü ðóêó; ïîñïåøèòü âñå èñïðàâèòü; ñîáëàçíèòåëüíàÿ óëûáêà; ñìîòðåòü íà ñâåò; ïðîáóÿ ïîíþõàòü; ïîëîæèòü â êîðçèíó; ïîñòèòüñÿ; çàõîä ñîëíöà.


4. Conecta los significados de una columna con las palabras de la otra.

apoyar.....cualidad de duro, firme, inflexible

murmurar…poner una cosa sobre la otra para sostenerla

fingido....hablar en voz muy baja

rigidez....decir palabras entre dientes, con disgusto

gru?ir.....artificial, falso


5. Completa los huecos con palabras del ejercicio anterior.

1) Es mi amigo m?s ?ntimo, siempre me _________________ en las situaciones dif?ciles.

2) Le dijo a la madre que no hab?a visto los caramelos, pero con una voz tan _________________ que se descubri?.

3) Los vecinos siempre _________________ algo de los Mart?nez, esta vez inventaban cosas de su hija.

4) Cuando estaba de mal humor siempre _________________, y pasaba con tanta frecuencia, que sus familiares ya no lo notaban.

5) La molinera rechaz? todas las propuestas indecentes con mucha _________________.

8

Hora y media despu?s todos los ilustres compa?eros de merienda estaban de vuelta en la ciudad. El se?or Obispo y su familia, gracias al coche, ya se encontraban en el palacio rezando.

El insigne abogado y los dos can?nigos acompa?aron al corregidor hasta la puerta del ayuntamiento (donde Su Se?or?a dijo tener que trabajar), y tomaron luego el camino de sus casas. Iban como ciegos; ya hab?a ca?do la noche y aun no hab?a salido la luna. Hablaban de que deber?an dejar de ir al molino, que a su edad hab?a que mejorar la conducta. Pero antes de despedirse, todos llegaron a la misma conclusi?n: que la se?? Frasquita era muy guapa.

Entretanto, el corregidor hab?a subido al ayuntamiento, acompa?ado de Gardu?a, con quien manten?a hac?a rato una conversaci?n.

– ?La se?? Frasquita est? perdidamente enamorada de Us?a!—dec?a el innoble alguacil.

– ?No estoy yo tan seguro como t?, Gardu?a!—contest? don Eugenio. Y entonces Gardu?a empez? a persuadirle de que si se trataba de la joroba, la ten?a tambi?n el t?o Lucas, y mucho m?s grande. En cambio, la cara del corregidor era muy bella. El corregidor sonri? a estas palabras con cierta ufan?a.

– Adem?s—prosigui? el alguacil—, la se?? Frasquita es capaz de todo para agarrar el nombramiento de su sobrino… ?Manos a la obra, se?or! Ya le he explicado a Us?a mi plan… ?No hay m?s que ponerlo en ejecuci?n esta misma noche!

Gardu?a guard? silencio. El corregidor se dirigi? al bufete y escribi? algunas l?neas en un pliego de papel sellado que sell? tambi?n por su parte, poni?ndolo luego en la faltriquera.

– ?Ya est? hecho el nombramiento del sobrino! Acabas de decirme que el molino del t?o Lucas pertenece al t?rmino del lugarcillo inmediato, y no al de esta poblaci?n… ?Est?s seguro de ello?

– ?Segur?simo! La jurisdicci?n de la ciudad acaba en la ramblilla donde yo me sent? esta tarde a esperar que Vuestra Se?or?a… ?Voto a Lucifer!

Don Eugenio cogi? media cuartilla de papel, escribi? una esquela, la cerr? y se la entreg? a Gardu?a.

– Ah? tienes—le dijo al mismo tiempo—la carta que me has pedido para el alcalde del lugar. T? le explicar?s de palabra todo lo que tiene que hacer. ?Ya ves que sigo tu plan al pie de la letra[16]! ?Desgraciado de ti si me metes en un callej?n sin salida!

– Conque vamos al asunto —a?adi? luego mudando de tono—. Son las siete y cuarto… Lo primero que tienes que hacer es ir a casa y advertirle a la se?ora que no me espere a cenar ni a dormir. Dile que esta noche me estar? trabajando aqu? hasta la hora de la queda, y que despu?s saldr? de ronda secreta contigo, a ver si atrapamos a ciertos malhechores… En fin, eng??ala bien para que se acueste descuidada. De camino, dile al otro alguacil que me traiga la cena… Y en seguida te marchas al lugar, donde puedes hallarte muy bien a las ocho y media.

– ?A las ocho en punto estoy all?! —exclam? Gardu?a.

– ?No me contradigas! —rugi? el corregidor. Gardu?a salud?.

– Hemos dicho —continu? aqu?l humaniz?ndose– que a las ocho en punto est?s en el lugar. Del lugar al molino habr?… Yo creo que habr? una media legua… Por consiguiente, a las diez… ?Crees t? que a las diez?

– ?Antes de las diez! ?A las nueve y media puede Us?a llamar descuidado a la puerta del molino!

– ?Hombre! ?No me digas a m? lo que tengo que hacer!… Por supuesto que t? estar?s…

– Yo estar? en todas partes… Pero mi cuartel general ser? la ramblilla.

Despu?s le recomend? Gardu?a a Su Se?or?a no llevar linterna y entrar por la puertecilla que estaba encima del caz porque el t?o Lucas nunca entra ni sale por ella.

– Por ?ltimo: procure Us?a escurrir el bulto[17] antes del amanecer. Ahora amanece a las seis…

– ?Mira otro consejo in?til! A las cinco estar? de vuelta en mi casa… Pero bastante hemos hablado ya… ?Qu?tate de mi presencia!

– Pues entonces, se?or…, ?buena suerte!—exclam? el alguacil, alargando lateralmente la mano al corregidor y mirando al techo al mismo tiempo. El corregidor puso en aquella mano una peseta, y Gardu?a desapareci?.

EJERCICIOS

1. Contesta a las preguntas.

1) ?Qu? dec?an los dos can?nigos y el abogado de la se?? Frasquita?

2) ?D?nde estaba el corregidor?

3) ?De qu? hablaba con Gardu?a?

4) ?Qu? plan ten?an estos dos?

5) ?Qu? consejos le dio el alguacil a don Eugenio?


2. ?Verdadero o falso?

1) El corregidor volv?a a casa junto a los can?nigos y el abogado.

2) Gardu?a dijo que a la se?? Frasquita le gustaba el corregidor.

3) Don Eugenio plane? secuestrar a la molinera aquella misma noche.

4) Gardu?a ten?a que vigilar toda la noche para atrapar a los malhechores.

5) El corregidor no deb?a entrar por la puerta principal sino por la que estaba sobre el caz.


3. Traduce al espa?ol.

Ìîëèòüñÿ; äî äâåðè ìýðèè; êàê ñëåïûå; óëó÷øèòü ïîâåäåíèå; âåñòè ðàçãîâîð; íàçíà÷åíèå ïëåìÿííèêà; ïðåäóïðåäèòü; îáìàíóòü; íå ïðîòèâîðå÷ü; ñâåòàòü.


4. Conecta los significados de una columna con las palabras de la otra.

ufan?a.......despreocupado, tranquilo

ejecuci?n....cualidad de engre?do o soberbio

alargar......hoja de papel doblada por la mitad

pliego.......realizaci?n

descuidado…extender un miembro del cuerpo


5. Completa los huecos con palabras del ejercicio anterior.

1) El plan era perfecto, la culpa de que no sali? como lo hab?an planeado la tienen los responsables de la __________________.

2) Hijo, no __________________ las manos, no te voy a dar tus juguetes, te has portado mal.

3) Su mesa estaba llena de restos de comida, varias tazas de caf? sin lavar y muchos __________________ de papel.

4) Iba por la calle muy __________________ cuando le robaron la cartera.

5) Encontrar amigos en el colegio le imped?a su __________________.

9

A las nueve de aquella misma noche el t?o Lucas y la se?? Frasquita hab?an terminado todas las haciendas del molino y cenaron, rociando la comida con un poco de vino y grandes risotadas a costa del corregidor. En el momento cuando ya se iban a acostar sonaron dos fuertes golpes. El marido y la mujer se miraron sobresaltados. Era la primera vez que o?an llamar a su puerta a semejante hora. Result? que era el r?stico alguacil del lugar inmediato.

– ?Traigo una orden escrita de su Merced! – anunci? ?l.

– ?Dios te guarde, To?uelo! —respondi? el murciano– ?Y bien pod?a el se?or Juan L?pez escoger otra hora mas oportuna de dirigirse a los hombres de bien! Por supuesto, que la culpa ser? tuya, te has estado emborrachando por el camino. ?Quieres un trago?

– No, se?or; no hay tiempo para nada. Tiene usted que seguirme inmediatamente. Lea usted la orden.

– ?C?mo seguirte? —exclam? el t?o Lucas, penetrando en el molino, despu?s de tomar el papel—. ?A ver, Frasquita, alumbra!

La se?? Frasquita solt? una cosa que ten?a en la mano, y descolg? el candil. El t?o Lucas reconoci? su bocacha, o sea, un enorme trabuco que calzaba balas de a media libra. El molinero dirigi? entonces a la navarra una mirada llena de gratitud y ternura.

La orden dec?a:

“Para el mejor servicio de S. M.[18] el Rey Nuestro Se?or (Q. D. G.[19]), prevengo a Lucas Fern?ndez, molinero, que tan luego como reciba la presente orden, comparezca ante mi autoridad sin excusa ni pretexto alguno. El Alcalde: Juan L?pez.”

– Oye, t?. ?Y qu? es esto?—le pregunt? el t?o Lucas al alguacil—. ?A qu? viene esta orden?

– No lo s?…—contest? el r?stico —. Creo que se trata de averiguar algo de brujer?a, o de moneda falsa… Pero la cosa no va con usted… Lo llaman como testigo o como perito.

– Dile que ir? ma?ana.

Pero el alguacil no se lo permiti?. Y tampoco le dej? acompa?arlos a la se?? Frasquita.

– ?Quieres que haga algo? ?Que vaya a la ciudad?—dijo la molinera con gran ?mpetu.

– Quiero que me mires…—respondi? el antiguo soldado.

Los dos esposos se miraron en silencio, y quedaron tan satisfechos ambos de la tranquilidad, la resoluci?n y la energ?a que se comunicaron sus almas, que acabaron por encogerse de hombros y re?rse.

Y no hubo m?s adi?s, la se?? Frasquita cerr? la puerta con llave, tranca y cerrojo.

EJERCICIOS

1. Contesta a las preguntas.

1) ?Qu? pas? cuando los molineros ya se iban a dormir?

2) ?Cu?l fue la orden del alcalde?

3) ?De qu? asunto se trataba?

4) ?Por qu? no fue la se?? Frasquita con su marido?

5) ?C?mo se despidieron?


2. ?Verdadero o falso?

1) Los esposos decidieron no abrir la puerta a nadie porque ya era muy tarde.

2) Fue el alcalde quien les trajo la orden.

3) Seg?n el alguacil, eran cosas de brujer?a o de una moneda falsa.

4) El t?o Lucas no pod?a esperar hasta el d?a siguiente porque era algo urgente.

5) La se?? Frasquita se qued? muy enfadada con su esposo.


3. Traduce al espa?ol.

Ñèëüíûå óäàðû; ïðèêàç; âûáðàòü äðóãîé ÷àñ; òâîÿ âèíà; íàïèâàòüñÿ ïî äîðîãå; ïðèáåãàòü; áåç îòãîâîðîê; ñâèäåòåëü èëè çíàòîê; äîâîëüíûé; ïîæàòü ïëå÷àìè è ïîñìåÿòüñÿ.


4. Conecta los significados de una columna con las palabras de la otra.

sobresaltado…actitud cari?osa y protectora hacia alguien

ternura........energ?a

pretexto.......barreta cil?ndrica de hierro que cierra y ajusta una puerta o una ventana

?mpetu.........excusa

cerrojo........asustado, alterado


5. Completa los huecos con palabras del ejercicio anterior.

1) Al verlo entrar despu?s de veinte a?os de ausencia, se qued? __________________.

2) Se cerr? la puerta del dormitorio con __________________ y el marido no pudo entrar en toda la noche.

3) Cuando le propongo salir y tomar algo siempre me encuentra __________________, cada vez m?s incre?bles.

4) A pesar de haber vivido juntos tantos a?os, segu?an teni?ndose mucha __________________.

5) Alguien llam? por la noche y con un gran __________________ el molinero se dirigi? hacia la puerta.

10

Sigamos por nuestra parte al t?o Lucas.

Ya hab?an andado un cuarto de legua sin hablar palabra, el molinero subido en la borrica, y el alguacil arre?ndola con su bast?n, cuando divisaron delante de s?, en un repecho del camino, la sombra de un enorme pajarraco que se dirig?a hacia ellos.

– To?uelo, ?aquel es Gardu?a con su sombrero de tres picos!

Sin embargo, la sombra, deseosa sin duda de evitar aquel encuentro, hab?a dejado el camino y echado a correr a campo con la velocidad de una verdadera gardu?a.

– No veo a nadie… —respondi? entonces To?uelo con la mayor naturalidad.

Y la sospecha que ya se le ocurri? en el molino principi? a adquirir cuerpo y consistencia en el esp?ritu receloso del jorobado. Entendi? que eran cosas del corregidor, pero tampoco se preocup? tanto porque confiaba mucho en su Frasquita.

As? llegaron al lugar el t?o Lucas y el alguacil, dirigi?ndose a casa del se?or alcalde. El se?or Juan L?pez como particular y como alcalde era la tiran?a, la ferocidad y el orgullo personificados (cuando trataba con sus inferiores). Por la tarde sol?a beberse un c?ntaro de vino en compa??a del secretario y del sacrist?n, operaci?n que iba m?s de mediada aquella noche, cuando el molinero compareci? en su presencia.

– ?Hola, t?o Lucas! —le dijo, rasc?ndose la cabeza —. ?C?mo va de salud? ?A ver, secretario: ?chele usted un vaso de vino al t?o Lucas! ?Y la se?? Frasquita? ?Se conserva tan guapa? ?Ya hace mucho tiempo que no la he visto! Pero, hombre, ?qu? bien sale ahora la molienda! Conque… vaya… Si?ntese usted, y descanse, que, gracias a Dios, no tenemos prisa.

Las sospechas del t?o Lucas eran cada vez mayores al ver el amistoso recibimiento que se le hac?a, despu?s de una orden tan terrible y apremiante.

– Pues —continu? el alcalde—, supuesto que no tiene usted gran prisa, dormir? usted ac? esta noche, y ma?ana temprano despacharemos nuestro asuntillo…

– Me parece bien… —respondi? el t?o Lucas con iron?a —. Supuesto que la cosa no es urgente… pasar? la noche fuera de mi casa.

– Ni urgente ni de peligro para usted – a?adi? el alcalde, enga?ado por aquel a quien cre?a enga?ar—. Puede usted estar completamente tranquilo. Oye t?, To?uelo… Alarga esa media fanega, para que se siente el t?o Lucas.

Se tomaron un trago y el t?o Lucas pidi? permiso para retirarse a dormir.

– ?A ver, Manuela! —grit? entonces el alcalde de monterilla—. Dile a tu ama que el t?o Lucas se queda a dormir aqu?. Que le ponga una cabecera en el granero.

– ?Ca! No… ?De ning?n modo! Yo duermo en el pajar como un rey.

– Bueno, creo que tambi?n es hora de que nos recojamos nosotros —dijo el sacrist?n, asom?ndose al c?ntaro de vino para graduar lo que quedaba—. Ya deben ser las diez… o poco menos.

– Las diez menos cuartillo… —notific? el secretario, despu?s de repartir en los vasos el resto del vino correspondiente a aquella noche.

– ?Pues a dormir, caballeros! —exclam? el anfitri?n, apurando su parte.

***

– Pues, se?or —le dijo el alcalde al secretario cuando se quedaron solos—. El t?o Lucas no ha sospechado nada. Nos podemos acostar, y… ?suerte al corregidor!

EJERCICIOS

1. Contesta a las preguntas.

1) ?Qu? vio el t?o Lucas en el campo?

2) ?Ad?nde lo llev? el alguacil?

3) ?C?mo era el alcalde?

4) ?Despacharon el alcalde y el molinero el asunto tan importante del que se trataba?

5) ?D?nde se qued? a dormir el t?o Lucas?


2. ?Verdadero o falso?

1) El t?o Lucas vio un p?jaro grande por el camino.

2) El molinero entendi? que le sacaron de casa por orden del corregidor.

3) El alcalde le dijo al molinero que se trataba de una moneda falsa.

4) El t?o Lucas se fue a dormir al granero.

5) El alcalde estaba contento por enga?ar al esposo de la se?? Frasquita.


3. Traduce al espa?ol.

Ðàçëè÷èòü ïåðåä ñîáîé; íà êîñîãîðå; æåëàÿ èçáåæàòü âñòðå÷è; ïîäîçðåíèå; äîâåðÿòü; äðóæåñêèé ïðèåì; ñðî÷íûé ïðèêàç; íå ñïåøèòü; ðàçîáðàòü äåëüöå; îïàñíûé; îáìàíóòûé òåì, êîãî äóìàë îáìàíóòü; çàãëÿäûâàòü â êóâøèí.


4. Conecta los significados de una columna con las palabras de la otra.

enga?ar....riesgo o amenaza

peligro....hacer a otro creer cosas que no son verdad

sospecha…llegar a tener cosas

adquirir…ver, percibir algo confusamente

divisar....idea formada sobre una cosa basada s?lo en indicios



5. Completa los huecos con palabras del ejercicio anterior.

1) S?gueme y no preguntes nada, est?s en _____________.

2) Mediante constante ejercicio _____________ una gran habilidad de tocar la guitarra.

3) Eran a?os de mucha incertidumbre, inseguridad y _____________.

4) Despu?s de llover se puede _____________ un bonito arco iris en el cielo.

5) ?Para qu? nos vamos a _____________? No hemos hecho el trabajo y el castigo es merecido.

11

Cinco minutos despu?s, el t?o Lucas sali? por la ventana del pajar, cogi? a su borrica y sali? como una flecha con direcci?n a la ciudad. Iba a su molino pensando que todo estaba claro y que era la instrucci?n de parte del corregidor dejarlo dormir fuera de su casa. Tem?a encontrarlo dentro. ?No era l?gico el enga?o siendo ella tan bella y ?l tan feo?

Y al hacer esta ?ltima reflexi?n, el pobre jorobado se ech? a llorar… Entonces par? la burra para tranquilizarse; se enjug? las l?grimas; suspir? hondamente y se encendi? un cigarillo. En aquel mismo momento sinti? rumor de pasos hacia el camino a unas trescientas varas. Se asust? porque el fuego pod?a revelar su presencia, lo apag? y se ocult? detr?s de la borrica. Pero la borrica entendi? las cosas de diferente modo, y lanz? un rebuzno de satisfacci?n.

– ?Maldita seas! —exclam? el t?o Lucas, tratando de cerrarle la boca con las manos.

Al propio tiempo reson? otro rebuzno en el camino, como una galante respuesta.

– ?Estamos aviados[20]! —prosigui? pensando el molinero—. ?Bien dice el refr?n: el mayor mal de los males es tratar con animales!

Y, as? discurriendo, volvi? a montar, arre? la bestia, y sali? disparado en direcci?n contraria al sitio en que hab?a sonado el segundo rebuzno.

Y lo m?s particular fue que la persona debi? de asustarse del t?o Lucas tanto como el t?o Lucas se hab?a asustado de ella. Lo digo, porque sali? a escape por los sembrados de la otra banda.

Sigui? caminando el t?o Lucas hasta que al fin, a eso de las once de la noche, lleg? sin novedad a la puerta grande del molino…

?Condenaci?n! ?La puerta del molino estaba abierta!

EJERCICIOS

1. Contesta a las preguntas.

1) ?Por qu? se escap? el t?o Lucas?

2) ?Ad?nde se dirig?a?

3) ?Qu? pensaba de su Frasquita?

4) ?Qu? acontecimiento le ocurri? por el camino?

5) ?C?mo estaba el molino cuando lleg??


2. ?Verdadero o falso?

1) El t?o Lucas se preocupaba por su honra.

2) Lucas estaba seguro de que Gardu?a fue a ver a su mujer mientras ?l estaba ausente.

3) Decidi? dejar de fumar porque era malo para la salud.

4) Al lado del molino descubri? una banda de ladrones.

5) En el camino no se encontr? con nadie.


3. Conecta los significados de una columna con las palabras de la otra.

enga?o.........plantaci?n, cultivo

temer..........acci?n de hacer creer una cosa que no es verdad

satisfacci?n…grito del asno

rebuzno........tener miedo

sembrado.......gusto, gozo


4. Completa los huecos con palabras del ejercicio anterior.

1) Los gatos maullan, los perros ladran y el sonido de los burros es ____________________.

2) Con una gran ____________________ anunci? a su familia que se iba a casar.

3) La mujer descubri? todo un mundo de ____________________ al enterarse de que su marido la hab?a traicionado con su propia prima.

4) ?Cu?ntas veces te he dicho que no andes por el campo ____________________!

5) No creo que Julio pueda ____________________ estas cosas. Siempre ha sido muy valiente.


5. Traduce al espa?ol.

Êàê ñòðåëà; áîÿëñÿ íàéòè åãî âíóòðè; ïî÷óâñòâîâàë çâóê øàãîâ; ïîãàñèòü îãîíü; èçäàòü äîâîëüíûé êðèê; ìû ïðîïàëè; ïîãîíÿòü æèâîòíîå; áåç ïåðåìåí.

12

Estaba abierta… ?y ?l, al marcharse, hab?a o?do a su mujer cerrarla con llave, tranca y cerrojo! Por consiguiente, nadie m?s que su propia mujer hab?a podido abrirla.

Pero ?c?mo? ?Cu?ndo? ?Por qu??

– El corregidor contaba con que yo no podr?a venir en toda la noche… —se dijo l?gubremente el t?o Lucas—. ?Sab?a esto Frasquita?

Tambi?n estaba abierta la puerta de la casa, cuyo primer aposento era la cocina… Dentro de la cocina no hab?a nadie. Lo primero que le sorprendi? fue la chimenea ardiendo y un candil encendido. Y s?lo despu?s se fij? en unas ropas que hab?a colgadas en los espaldares de dos o tres sillas y lanz? un rugido tan intenso, que se le qued? atravesado en la garganta, convertido en sollozo mudo y sofocante.

Porque lo que all? ve?a eran las vestimentas del corregidor. El terrible trabuco segu?a en el mismo rinc?n en que dos horas antes lo dej? la navarra… Lo cogi? y de repente not? un pliego de papel que estaba sobre la mesa.

?Aquel papel era el nombramiento del sobrino de la se?? Frasquita, firmado por don Eugenio de Z??iga y Ponce de Le?n!

– ??ste ha sido el precio de la venta! —pens? el t?o Lucas, tratando de sofocar sus gritos —. ?Siempre quer?a a su familia m?s que a m?! ?Ah! ?No hemos tenido hijos!…

Y el infortunado estuvo a punto de volver a llorar.

Pero luego se enfureci? nuevamente y empez? a subir la escalera, andando a gatas con una mano, llevando el trabuco en la otra, y con el papel infame entre los dientes. De la puerta del dormitorio sal?an algunos rayos de luz. Se par? un instante delante de ella, como para pasar aquel nuevo trago de amargura. Pero en aquel mismo instante el infeliz oy? toser dentro del cuarto…

?Era la tos medio asm?tica del corregidor!

El molinero sonri? en las tinieblas de un modo horroroso. Sin embargo, el t?o Lucas empez? a tranquilizarse en cuanto oy? la tos de su enemigo. La realidad le hac?a menos da?o que la duda.

– Y si me equivoco—pens?, se agach? y mir? por el ojo de la llave. Se pod?a ver s?lo un peque?o tri?ngulo de cama, por la parte del cabecero… ?Pero precisamente en aquel peque?o tri?ngulo se ve?a un extremo de las almohadas, y sobre las almohadas la cabeza del corregidor!

– ?Soy due?o de la verdad!… ?Meditemos!

Y volvi? a bajar la escalera. Se sent? en la cocina y ocult? la frente entre las manos. Le fue dif?cil rechazar la idea de matarlos a los dos aunque entend?a que le ahorcar?an. Estaba meditando cuando sus ojos se pararon en la vestimenta del corregidor… Se le ocurri? algo y se ech? a re?r.

No bien se soseg?, principi? a desnudarse; coloc? toda su ropa en las mismas sillas que ocupaba la del corregidor; se puso cuantas prendas pertenec?an a ?ste. Y despu?s sali? del molino y se encamin? a la ciudad, balance?ndose de la propia manera que sol?a don Eugenio de Z??iga, y dici?ndose de vez en vez esta frase que compendiaba su pensamiento:

– ?Tambi?n la corregidora es guapa!

EJERCICIOS

1. Contesta a las preguntas.

1) ?Qu? encontr? el t?o Lucas en la cocina?

2) ?Cu?l fue el precio de venta de su Frasquita?

3) ?C?mo decidi? vengarse el molinero?


2. Verdadero o falso.

1) El t?o Lucas vio a su mujer abrazando al corregidor en su propia alcoba.

2) El papel que estaba sobre la mesa de la cocina era el nombramiento del sobrino de Frasquita.

3) El t?o Lucas fue a buscar a los amantes para matarlos.

4) La puerta del molino ten?a que estar cerrada.

5) En casa no hab?a nadie.


3. Conecta los significados de una columna con las palabras de la otra.

chimenea.....gemido, suspiro, llanto

sollozo......resumir, abreviar

toser........matar a alguien mediante una cuerda

ahorcar......expulsar el aire de los pulmones por la garganta

compendiar…hogar o fog?n para guisar o calentarse


4. Completa los huecos con palabras del ejercicio anterior.

1) Ya la ten?a agobiada escuchar cada noche los __________________ de su hermana sufriendo por su novio.

2) Usted __________________ demasiado, vaya al m?dico, se?or Ram?rez.

3) Como la __________________ ocupaba demasiado espacio, decidieron destruirla y ampliar el sal?n.

4) Pensaba que lo iban a __________________ por su crimen.

5) Esta frase __________________ todos los pensamientos de los j?venes.


5. Traduce al espa?ol.

Ãîðÿùèé êàìèí; áåççâó÷íîå ðûäàíèå; õîäèòü íà ÷åòâåðåíüêàõ; êàøëÿòü; â ïîòåìêàõ; íà ïîäóøêàõ; âîïëîùàòü ìûñëü.

13

Abandonemos por ahora al t?o Lucas, y enter?monos de lo que hab?a ocurrido en el molino desde que dejamos all? sola a la se?? Frasquita hasta que su esposo volvi? a ?l y se encontr? con tan estupendas novedades.

Una hora hab?a pasado despu?s de que el t?o Lucas se march? con To?uelo, cuando la navarra, que hab?a decidido no acostarse, oy? lastimeros gritos fuera de la casa, all? muy pr?ximo, por donde corr?a el agua del caz.

– ?Socorro, que me ahogo! ?Frasquita! ?Frasquita!… —exclamaba una voz de hombre, con el l?gubre acento de la desesperaci?n.

Pensando que pod?a ser Lucas, abri? la puerta del caz y se encontr? con el corregidor, que en aquel momento sal?a todo chorreando de la impetuos?sima acequia…

– ?C?mo? ?Es usted? ?Qu? significa? ?C?mo se atreve? ?A qu? viene usted a estas horas? —grit? la molinera con m?s indignaci?n que espanto, pero retrocediendo maquinalmente.

– ?Calla! ?Calla, mujer! —tartamude? el corregidor, col?ndose en el aposento detr?s de ella—. Yo te lo dir? todo… ?He estado para ahogarme! ?Mira, mira c?mo me he puesto!

– ?Fuera, fuera de aqu?! —replic? la se?? Frasquita con mayor violencia—. ?No tiene usted nada que explicarme!… ?Demasiado lo comprendo todo!

– ?Calla, tonta!… Mira… aqu? te traigo un nombramiento de tu sobrino… Enciende la lumbre, y hablaremos… Por lo dem?s, mientras se seca la ropa, yo me acostar? en esta cama.

– ?Ah, ya! ?Conque declara usted que ven?a por m?? ?Conque tra?a usted su nombramiento y todo? ?Santos y santas del cielo! ?Qu? se habr? figurado de m? este mamarracho?

– ?Frasquita! ?Soy el corregidor!

– A m? ?qu?? ?Yo soy la mujer de mi marido, y el ama de mi casa! ?Cree usted que yo me asusto de los corregidores? ?Yo s? ir a Madrid, y al fin del mundo, a pedir justicia contra el viejo insolente! Y, sobre todo, yo sabr? ma?ana ponerme la mantilla, e ir a ver a la se?ora corregidora…

– ?No har?s nada de eso! —repuso el corregidor, perdiendo la paciencia, o mudando de t?ctica—. No har?s nada de eso; porque yo te pegar? un tiro, si veo que no entiendes de razones…

– ?Un tiro! —exclam? la se?? Frasquita con voz sorda. —?Conque pistolas tambi?n? ?Y en la otra faltriquera el nombramiento de mi sobrino! Pues, se?or, la elecci?n no es dudosa. Espere Us?a un momento, que voy a encender la lumbre.

Y, as? hablando, se dirigi? r?pidamente a la escalera, y la baj? en tres brincos.

El corregidor cogi? la luz, y sali? detr?s de la molinera y as? lleg? a la cocina.

– ?Me iba a pegar un tiro? —exclam? aquella indomable mujer dando un paso atr?s—. Pues, ?en guardia, caballero; que yo ya lo estoy!

Dijo, y se ech? a la cara el formidable trabuco.

– ?Detente, desgraciada! ?Qu? vas a hacer? —grit? el corregidor, muerto de susto—. Lo de mi tiro era una broma… Mira… est? descargado. En cambio, es verdad lo del nombramiento… Aqu? lo tienes… T?malo… Te lo regalo…

Y lo coloc? temblando sobre la mesa.

– ?Ah? est? bien! —repuso la navarra—. Ma?ana me servir? para encender el fuego. ?De usted no quiero nada! ?M?rchese usted de mi casa!

El corregidor no contest? a este discurso. Se hab?a puesto casi azul; ten?a los ojos torcidos, y un temblor. Por ?ltimo, principi? a casta?etear los dientes, y cay? al suelo.

El susto del caz, lo muy mojadas que segu?an todas sus ropas, la violenta escena del dormitorio, y el miedo al trabuco con que le apuntaba la navarra, hab?an agotado sus fuerzas.

– ?Me muero! —balbuce?—. ?Llama a Gardu?a!… Llama a Gardu?a, que estar? ah?…, en la ramblilla… ?Yo no debo morirme en esta casa!…

No pudo continuar. Cerr? los ojos, y se qued? como muerto.

– ?Y se morir? como lo dice! —prorrumpi? la se?? Frasquita—. ?Qu? hago yo ahora con este hombre en mi casa? ?Qu? dir?n de m??

Solt? el trabuco, aparej? la burra y fue a buscar a Gardu?a. Le dijo que su amo estaba muriendo y ella iba a la ciudad por un m?dico. Y tom?… no el camino de la ciudad sino el del lugar inmediato.

Gardu?a no se fij? en esta ?ltima circunstancia, pues iba ya hacia el molino y discurriendo de esta manera:

– ?Pobre hombre! ?Dios le da confites a quien no puede roerlos!

EJERCICIOS

1. Contesta a las preguntas.

1) ?Por qu? abri? la puerta la se?? Frasquita?

2) ?C?mo explic? su llegada el corregidor?

3) ?Pudo convencer a la molinera el viejo seductor?

4) ?Por qu? la mujer tuvo que llamar a Gardu?a?


2. ?Verdadero o falso?

1) La molinera ya estaba esperando al corregidor.

2) “Mamarracho” y “viejo insolente” son frases de mucho respeto.

3) El pobre seductor vino todo mojado.

4) La se?? Frasquita se puso a defender su honra con el trabuco.

5) La mujer mat? al corregidor.


3. Traduce al espa?ol.

Óñëûøàòü æàëîáíûå êðèêè; íà ïîìîùü; êàê âû ñìååòå; îòñòóïàÿ; áîÿòüñÿ êîððåõèäîðîâ; òåðÿòü òåðïåíèå; ÿ òåáÿ çàñòðåëþ; îñòàíîâèñü; ó íåãî íà÷àëè ñòó÷àòü çóáû; î÷åíü ìîêðàÿ îäåæäà.


4. Conecta los significados de una columna con las palabras de la otra.

socorro......marchar hacia atr?s

atreverse....exclamaci?n para pedir ayuda en un peligro

retroceder…emprender, ponerse a hacer algo

principiar…empapado, humedecido

mojado.......decidirse a hacer algo arriesgado


5. Completa los huecos con palabras del ejercicio anterior.

1) El ni?o volvi? de la calle todo __________________.

2) Me acaban de robar mi cartera, ?__________________!

3) ?C?mo __________________ a decirle ayer a tu padre semejantes barbaridades, Juana?

4) En vez de __________________ ten?as que salir adelante y denunciarle.

5) __________________ el mes de mayo y el sol brillaba alegremente.

14

Cuando Gardu?a lleg? al molino, el corregidor principiaba a volver en s?, procurando levantarse del suelo. El alguacil lo subi? al dormitorio y lo acost? en la cama. Fue a la cocina, encendi? el fuego, baj? todas las ropas de su amo; las coloc? en los espaldares de dos o tres sillas; encendi? un candil; lo colg? de la espetera, y volvi? a subir a la c?mara. Al contarle al corregidor que la se?? Frasquita fue por un m?dico a la ciudad, ?ste se asust?.

– ?Corre, corre, Gardu?a! ?Ah! ?Estoy perdido sin remedio! ?Sabes a qu? va la se?? Frasquita a la ciudad? ?A cont?rselo todo a mi mujer!.. ?Gardu?a, corre, corre!

– ?Y no me ahorcar? Us?a si lo consigo? —prosigui? ir?nicamente el alguacil.

– ?Al contrario! Te regalar? unos zapatos en buen uso, que me est?n grandes. ?Te regalar? todo lo que quieras!

Dicho esto, Gardu?a desapareci? por la escalera abajo.

Queda claro que durante aquella ausencia del alguacil, fue cuando el molinero estuvo en el molino y vio visiones por el ojo de la llave.

Dejemos, pues, al corregidor y a Gardu?a y volemos en seguimiento de la valerosa se?? Frasquita.

La ?nica aventura que le ocurri? a la navarra en su viaje desde el molino al pueblo fue notar que alguien ten?a fuego en medio de un sembrado. Se asust? mucho cuando oy? un rebuzno hacia aquel mismo lado.

– ?Burros en el campo a estas horas! —pens? la se?? Frasquita—. ?Y si es un esp?a?

La burra que montaba la se?? Frasquita crey? oportuno rebuznar tambi?n en aquel instante.

– ?Calla, demonio! —le dijo la navarra y, temiendo alg?n encuentro inconviniente, sac? su bestia fuera del camino. Sin m?s accidente, lleg? a las puertas del lugar, a tiempo que ser?an las once de la noche.

Estaba ya durmiendo el se?or alcalde, cuando To?uelo llam? a la puerta de la c?mara nupcial. No tenemos para qu? referir todos los gru?idos del alcalde de monterilla, y nos trasladamos desde luego al instante en que la molinera lo vio llegar.

– ?Se?or Juan, que no estoy para bromas! ?Demasiado sabe usted lo que me sucede! ?Demasiado sabe para qu? ha preso a mi marido!

– Yo no s? nada, se?? Frasquita… Y su marido no est? preso, sino durmiendo tranquilamente en esta casa. ?A ver, To?uelo! Anda al pajar, y dile al t?o Lucas que se despierte y venga corriendo… Conque vamos… ?Ha tenido usted miedo de dormir sola?

Entonces le cont? la indignada molinera que el corregidor junto al se?or alcalde llevaron un chasco[21], que ella no ten?a nada de qu? avergonzarse y que el se?or corregidor se hab?a quedado en el molino muri?ndose.

– Se?ora, ?sabe usted lo que dice?

– ?Lo que usted oye! Se ha ca?do en el caz, y casi se ha ahogado, o ha cogido una pulmon?a, o yo no s?… Yo vengo a buscar a mi marido para salir ma?ana mismo para Madrid, donde le contar? al rey…

– ?Demonio, demonio! —murmur? el se?or Juan L?pez—. Se?? Frasquita, al molino voy… ?Desgraciada de usted si le ha hecho alg?n da?o al se?or corregidor!

Entonces vino To?uelo exclamando que el t?o Lucas se hab?a escapado.

– ?Virgen del Carmen! —exclam? la se?? Frasquita—. ?Corramos, se?or alcalde; no perdamos tiempo!… Mi marido va a matar al corregidor al encontrarlo all? a estas horas…

Y as? salieron para el molino el se?or alcalde y la se?? Frasquita, seguidos del indispensable To?uelo.

EJERCICIOS

1. Contesta a las preguntas.

1) ?Por qu? se asust? el corregidor cuando Gardu?a le dijo ad?nde se hab?a dirigido la se?? Frasquita?

2) ?Qu? le ocurri? a la molinera en el camino?

3) ?C?mo recibi? el alcalde a la mujer?


2. ?Verdadero o falso?

1) Cuando vino Gardu?a el corregidor ya hab?a vuelto en s? y estaba ansioso de perseguir a la se?? Frasquita.

2) La molinera en vez de ir a la ciudad se dirigi? a ver al alcalde.

3) Cuando descubrieron que el t?o Lucas se hab?a escapado todos pensaron que fue a ver a la corregidora.


3. Traduce al espa?ol.

Ñòàðàÿñü ïîäíÿòüñÿ ñ ïîëà; íà ñïèíêó äâóõ èëè òðåõ ñòóëüåâ; ÿ ïðîïàë; áîòèíêè; çàìî÷íàÿ ñêâàæèíà; â öåíòðå ïîëÿ; ñóïðóæåñêèå ïîêîè; îáìàíóòüñÿ â îæèäàíèÿõ; åñëè âû ïðè÷èíèëè êàêîé-íèáóäü âðåä.


4. Conecta los significados de una columna con las palabras de la otra.

procurar…privado de libertad

espaldar…intentar, probar

nupcial....parte de la silla que sirve de apoyo

preso......algo que cura o alivia un da?o

remedio....de bodas


5. Completa los huecos con palabras del ejercicio anterior.

1) Lo que has hecho ya no tiene ___________________, nunca podr?s volver a hablar con tu amigo.

2) ___________________ no coger fr?o, a pesar de que hace sol todav?a estamos en invierno.

3) Me siento ___________________ en casa, no me dejan salir ni para sacar la basura.

4) Vivieron juntos toda la vida sin comprar la cama ___________________ y no les hizo falta.

5) Para construir una silla necesitas tres partes: patas, asiento y ___________________.

15

Preced?mosles nosotros, supuesto que tenemos carta blanca[22] para andar m?s de prisa que nadie.

Gardu?a se hallaba ya de vuelta en el molino, despu?s de haber buscado a la se?? Frasquita por todas las calles de la ciudad. Hasta hab?a visitado ya el corregimiento, pero los otros alguaciles y ministros que estaban all? le dijeron que no hab?an visto ninguna mujer. Decepcionado, les orden? no dejar entrar a nadie. ?Pobre Gardu?a! ?Qu? se ha hecho de tu olfato?

Fue enga?ado por la se?? Frasquita y tampoco not? al hombre que se escond?a en aquel momento detr?s de unos mimbres, esperando. Era el t?o Lucas, vestido de corregidor, que iba repitiendo:

– ?Tambi?n la corregidora es guapa!

Cuando le anunci? Gardu?a al corregidor que la molinera le hab?a enga?ado y en vez de ir a la ciudad fue al pueblo en busca de su esposo, ?ste se ri?:

– ?Mejor! ?Mejor! Antes de que amanezca estar?n caminando para las c?rceles de la Inquisici?n, atados codo con codo, el t?o Lucas y la se?? Frasquita, y all? se pudrir?n sin tener a quien contarle sus aventuras de esta noche. Tr?eme la ropa, Gardu?a, que ya estar? seca…

Entretanto, la se?? Frasquita, el se?or Juan L?pez y To?uelo avanzaban hacia el molino, al cual llegaron pocos minutos despu?s. Penetr? primero el se?or Juan L?pez bajo la parra, donde vio a la luz de la luna un hombre casi jorobado, vestido como sol?a el molinero.

– ??l es! ?Entr?guese usted, t?o Lucas! – grit? el alcalde. To?uelo salt? sobre ?l, cogi?ndolo por el pescuezo, aplic?ndole una rodilla al espinazo y haci?ndole rodar por tierra.

Al mismo tiempo, una especie de fiera salt? sobre To?uelo, y agarr?ndolo de la cintura, lo tir? sobre el empedrado y principi? a darle de bofetones. Era la se?? Frasquita, que defend?a a su Lucas.

Pero, en esto, otra persona, que hab?a aparecido llevando del diestro una borrica, se meti? entre los dos, y trat? de salvar a To?uelo… Era Gardu?a, que tom? al alguacil del lugar por don Eugenio de Z??iga.

Y la derrib? a la se?? Frasquita de espaldas sobre el lugare?o.

La se?? Frasquita, vi?ndose entre dos fuegos, descarg? entonces a Gardu?a tal rev?s en medio del est?mago, que le hizo caer de boca tan largo como era[23].

Y, con ?l, ya eran cuatro las personas que rodaban por el suelo.

El se?or Juan L?pez imped?a entretanto levantarse al supuesto t?o Lucas, teni?ndole plantado un pie sobre los ri?ones.

– ?Gardu?a! ?Socorro! ?Favor al rey! ?Yo soy el corregidor! —grit? al fin don Eugenio, sintiendo que la pezu?a del alcalde lo reventaba materialmente.

– ?El corregidor! ?Pues es verdad! —dijo el se?or Juan L?pez, lleno de asombro…

Despu?s de que todos le reconocieron, el enfadado corregidor quiso mandar a todos a la c?rcel. El se?or Juan L?pez se defend?a diciendo que no le hab?an reconocido por la ropa del molinero.

– Pues ?qu? ocurre? —pregunt? la se?? Frasquita.

– Que el t?o Lucas anda a estas horas por la ciudad vestido de corregidor – dijo Gardu?a —… y que Dios sabe si habr? llegado con su disfraz hasta el propio dormitorio de la corregidora.

Y el alguacil le refiri? en cuatro palabras todo lo que ya sabemos.

– ?Jes?s! —exclam? la molinera—. ?Conque mi marido me cree deshonrada! ?Conque ha ido a la ciudad a vengarse! ?Vamos, vamos a la ciudad, y justificadme a los ojos de mi Lucas!

– ?Vamos a la ciudad, e impidamos que ese hombre hable con mi mujer y le cuente todas las majader?as que se haya figurado! —dijo el corregidor, arrim?ndose a una de las burras.

EJERCICIOS

1. Contesta a las preguntas.

1) ?La encontr? Gardu?a a la se?? Frasquita en la ciudad?

2) ?A qui?n intent? detener el alcalde?

3) ?Por qu? el corregidor llevaba la ropa del t?o Lucas?


2. ?Verdadero o falso?

1) En el corregimiento Gardu?a no encontr? a la molinera y tampoco vio al t?o Lucas.

2) La se?? Frasquita se ech? a defender al corregidor porque era su querido.

3) El t?o Lucas se visti? de corregidor para vengarse.


3. Traduce al espa?ol.

Îáãîíèì èõ; ðàçî÷àðîâàííûé; îí ïðèêàçàë íèêîìó íå ïîçâîëÿòü çàõîäèòü; ÷òî ïðîèçîøëî ñ åãî ÷óòüåì; ñâÿçàííûå ëîêîòü ê ëîêòþ; òàì îíè ñãíèþò; ñäàéòåñü; õâàòàÿ åãî çà ïîÿñ; íàõîäÿñü ìåæäó äâóõ îãíåé; êàòàëèñü ïî ïîëó; íå äàâàë âñòàòü; ìîé ìóæ ñ÷èòàåò ìåíÿ îáåñ÷åùåííîé; âçäîð, êîòîðûé îí ñåáå âîîáðàçèë.


4. Conecta los significados de una columna con las palabras de la otra.

ordenar......el que ha perdido la honra

pudrir.......coger una cosa con las manos, apret?ndola

agarrar......poner una cosa en orden, mandar

deshonrado…dicho o hecho imprudente o inoportuno

majader?a....descomponerse


5. Completa los huecos con palabras del ejercicio anterior.

1) ?Acaso eres mi padre? ?C?mo te atreves a __________________me_?

2) Le dijeron tantas _______________ en la fiesta que decidi? tomar un trago de vino y ir a dormir.

3) No tengas miedo, _______________te a m?.

4) ?Qu? te has figurado, mamarracho? ?Qui?n te ha dado el permiso de llamarme __________________?

5) Que viva solo y se ________________ all? en su residencia sin comida ni luz siquiera.

16

Eran las doce y medio cuando la molinera y el corregidor, cada cual en una de las burras del molino, el se?or Juan L?pez en su mula, y los dos alguaciles andando, llegaron a la puerta del corregimiento. La puerta estaba cerrada.

Gardu?a llam? con el aldab?n dos o tres veces. Pas? mucho tiempo, y ni abrieron ni contestaron. La se?? Frasquita estaba m?s amarilla que la cera.

El corregidor se hab?a comido ya todas las u?as de ambas manos.

?Pum!… ?Pum!… ?Pum!…, golpes y m?s golpes a la puerta del corregimiento. ?Y nada! ?No respond?a nadie! ?No abr?an! ?No se mov?a una mosca!

Y de esta manera transcurr?an minutos, largos como eternidades.

– ?Abrid! ?Soy el amo!… ?El corregidor!…– grit? don Eugenio de Z??iga.

Al final se abri? la puerta y una nube de criados y ministriles, provistos de sendos garrotes, se lanz? sobre los de afuera, exclamando furiosamente:

– ?A ver! ?D?nde est? ese que dice que es el corregidor? ?D?nde est? ese borracho? ?Si nuestro amo vino hace una hora!

Y se arm? un l?o de todos los demonios en medio de la oscuridad, sin poder entenderse nadie, y no dejando de recibir algunos palos el corregidor, Gardu?a, el se?or Juan L?pez y To?uelo.

Era la segunda paliza que le costaba a don Eugenio su aventura de aquella noche, adem?s del remoj?n que se dio en el caz del molino.

La se?? Frasquita, apartada de aquel laberinto, lloraba por la primera vez de su vida…

– ?Qu? esc?ndalo es este? —dijo al fin una voz tranquila, majestuosa y de gracioso timbre, resonando encima de aquella barah?nda. Todos levantaron la cabeza, y vieron a una mujer vestida de negro, asomada al balc?n principal del edificio. Era la se?ora.

– Que pasen esos r?sticos… El se?or corregidor dice que lo permite… —agreg? la corregidora.

Los criados cedieron el paso, y el de Z??iga y sus compa?eros penetraron en el portal y tomaron por la escalera arriba. Ning?n reo ha subido al pat?bulo con paso tan inseguro y semblante como el corregidor sub?a las escaleras de su casa.

La corregidora recibi? a su esposo y a la r?stica comitiva en el sal?n principal del corregimiento.

Era una dama, bastante joven todav?a, de pl?cida y severa hermosura. Estaba vestida con toda nobleza y seriedad que consent?a el gusto de la ?poca. Su atildado traje a semejante hora y la gravedad de su aspecto demostraban que la corregidora se hab?a esforzado en dar a aquella escena una solemnidad teatral para contrastar con el car?cter grosero de la aventura de su marido.

Advertiremos, finalmente, que aquella se?ora se llamaba do?a Mercedes Carrillo de Albornoz y Espinosa de los Monteros, y que era hija, nieta, biznieta, tataranieta y hasta vig?sima nieta de la ciudad, como descendiente de sus ilustres conquistadores. Su familia, por razones de vanidad mundana, le hab?a inducido a casarse con el viejo y acaudalado corregidor. Ya ten?a dos hijos del arriscado madrile?o.

Conque volvamos a nuestro cuento.

EJERCICIOS

1. Contesta a las preguntas.

1) ?Estaba abierto el corregimiento?

2) ?Por qu? se arm? un l?o en la puerta?

3) ?Qui?n recibi? a los visitantes?


2. ?Verdadero o falso?

1) Los criados tomaron al corregidor por un borracho y se arm? un l?o.

2) Entretanto la molinera pudo entrar en el corregimiento y sorprender a su marido con otra mujer.

3) La corregidora era descendiente de los conquistadores de la ciudad.


3. Traduce al espa?ol.

Ïîñòó÷àòü äâåðíûì ìîëîòî÷êîì; óæå îáãðûç âñå íîãòè íà îáåèõ ðóêàõ; íè îäíà ìóõà íå ïðîëåòåëà; ïðîõîäèëè ìèíóòû; âîîðóæåííûå îãðîìíûìè äóáèíàìè; âåëè÷åñòâåííûé; ñëóãè óñòóïèëè äîðîãó; ïðåñòóïíèê; ýøàôîò; ïîòîìîê çíàìåíèòûõ çàâîåâàòåëåé; ñîñòîÿòåëüíûé.


4. Conecta los significados de una columna con las palabras de la otra.

transcurrir…rico

provisto......ceremonioso, grandioso

majestuoso....dotado, suministrado

ceder.........pasar (el tiempo)

acaudalado....dar o dejar a otro voluntariamente cierta cosa


5. Completa los huecos con palabras del ejercicio anterior.

1) Segu?an sin saber nada de su hija y as? _______________ el invierno.

2) ?C?mo no le _______________ el paso a un Porsche, tonto? ?Sabes cu?nto tienes que pagar ahora por un simple rasgu?o?

3) Los padres decidieron casarlo con hija de una familia _______________.

4) En mi vida he visto un vestido m?s _______________.

5) _______________ de armas, fueron a cazar al jabal?.

17

– ?Mercedes! —exclam? el corregidor al comparecer delante de su esposa.

– ?Hola, t?o Lucas! ?Usted por aqu?? —le dijo la corregidora, interrumpi?ndole—. ?Ocurre alguna desgracia en el molino?

– ?Se?ora, no estoy para chanzas! —repuso el corregidor hecho una fiera—. Antes de entrar en explicaciones por mi parte, necesito saber qu? ha sido de mi honor…

– Pues entonces, mi querido t?o Lucas, preg?ntele usted a su mujer… Precisamente nos est? escuchando.

La se?? Frasquita, que se hab?a quedado a la puerta del sal?n, lanz? una especie de rugido.

– Pase usted, se?ora, y si?ntese… —a?adi? la corregidora, dirigi?ndose a la molinera.

La generosa navarra supo comprender desde luego toda la grandeza de la actitud de aquella esposa injuriada…, e injuriada acaso doblemente… As? es que domin? sus naturales ?mpetus, y guard? un silencio decoroso. La se?? Frasquita, segura de su inocencia y de su fuerza, no ten?a prisa de defenderse: la ten?a, s?, de acusar…, mucha…, pero no ciertamente a la corregidora. Con quien ella deseaba ajustar cuentas era con el t?o Lucas… ?y el t?o Lucas no estaba all?!

La corregidora hab?a adivinado tambi?n por instinto, al fijarse en aquella mujer, que se encontr? con otra infortunada como ella.

– Conque vamos, t?o Lucas… —prosigui? do?a Mercedes, dirigi?ndose a su marido—. Ah? tiene usted a la se?? Frasquita… ?Puede usted volver a formular su demanda!

– Mercedes, ?por los clavos de Cristo! —grit? el corregidor—. ?Mira que t? no sabes de lo que soy capaz! ?D?nde est? ese hombre?

– ?Qui?n? ?Mi marido?… Mi marido se est? levantando, y ya no puede tardar en venir. ?Se asombra usted? ?Pues d?nde debe estar a estas horas un hombre de bien, sino en su casa, y durmiendo con su leg?tima esposa, como manda Dios?

– ?Merceditas! ?Ve lo que te dices! ?Repara en que nos est?n oyendo! ?Repara en que soy el corregidor!…

– El corregidor de la ciudad lleg? a su casa a la hora debida, a descansar de las nobles tareas de su oficio, para seguir ma?ana amparando la honra y la vida de los ciudadanos, impidiendo de este modo que nadie pueda entrar, disfrazado de corregidor en la alcoba de la mujer ajena; que nadie pueda sorprender a la virtud en su descuidado reposo… Y cuando vino a casa, los criados y alguaciles se levantaron y lo saludaron. Se cerraron en seguida todas las puertas, y desde entonces no ha penetrado nadie en mi hogar hasta que llegaron ustedes. ?Es cierto?

– ?Es verdad! —contestaron la nodriza, los dom?sticos y los ministriles que estaban agrupados a la puerta del sal?n.

– ?Fuera de aqu? todo el mundo! —grit? don Eugenio, echando espumarajos de rabia.

– Adem?s, se?or… —continu? do?a Mercedes, cambiando de tono y dign?ndose ya mirar a su marido y tratarle como a tal—. Supongamos que usted es mi esposo… D?game ahora: ?tendr?a usted derecho a quejarse? ?Viene usted de confesar? ?Viene usted de o?r misa? ?O de d?nde viene usted con ese traje? ?De d?nde viene usted con esa se?ora? ?D?nde ha pasado usted la mitad de la noche?

– Con permiso… —exclam? la se?? Frasquita, poni?ndose de pie y atraves?ndose arrogantemente entre la corregidora y su marido.

Pero do?a Mercedes se anticip?, y dijo:

– Se?ora, no se fatigue usted en darme a m? explicaciones… Yo no se las pido a usted, ni mucho menos. All? viene quien puede ped?rselas a justo t?tulo… ?Enti?ndase usted con ?l!

Al mismo tiempo se abri? la puerta de un gabinete y apareci? en ella el t?o Lucas, vestido de corregidor de pies a cabeza.

EJERCICIOS

1. Contesta a las preguntas.

1) ?C?mo le trat? la corregidora a su marido?

2) ?Le ech? algo en culpa a la se?? Frasquita?

3) ?Cu?ndo, seg?n la esposa, ten?a que volver el verdadero corregidor?


2. ?Verdadero o falso?

1) La corregidora y la molinera armaron un gran l?o.

2) El corregidor primero trat? de averiguar qu? hab?a pasado con su honra.

3) Seg?n la corregidora, la se?? Frasquita ten?a que confesarlo todo all? mismo.


3. Traduce al espa?ol.

Ïîÿâèòüñÿ ïåðåä æåíîé; ïðåðûâàÿ åãî; ìíå íå äî øóòîê; îñêîðáëåííàÿ; ñäåðæàòü ñâîé åñòåñòâåííûé ïîðûâ; õðàíèòü ìîë÷àíèå; ñâåñòè ñ÷åòû; ñíîâà ñôîðìóëèðîâàòü ñâîé âîïðîñ; ñî ñâîåé çàêîííîé æåíîé; ïîäóìàé, ÷òî íàñ ñëûøàò; îõðàíÿÿ ÷åñòü è æèçíü ãðàæäàí; áðûçãàòü ñëþíîé.


4. Conecta los significados de una columna con las palabras de la otra.

?mpetu.........proteger o ayudar a los d?biles

demanda........impulso

leg?timo.......mirar, pensar, recordar

reparar (en)…petici?n, solicitud

amparar........establecido seg?n la ley


5. Completa los huecos con palabras del ejercicio anterior.

1) ?A santo de qu? no puedo besar en la calle a mi ________________ esposo?

2) Retira tu ________________, por Dios te lo pido.

3) Se dirigi? a zanjar este asunto con m?s ________________ que nunca.

4) El padre no ________________ en la edad de su hijo y lo llev? a la fiesta hasta muy altas horas de la noche.

5) Tu obligaci?n es respetar y______ ________________ a los dem?s en lo que puedas.

18

– Tengan ustedes muy buenas noches – pronunci? el reci?n llegado, quit?ndose el sombrero de tres picos, y hablando con la boca sumida, como don Eugenio de Z??iga.

El parecido del t?o Lucas con el verdadero corregidor era maravilloso. As? es que la servidumbre, y hasta el mismo se?or Juan L?pez, no pudieron contener una carcajada. Don Eugenio sinti? aquel nuevo agravio, y se lanz? sobre el t?o Lucas como un basilisco.

Pero la se?? Frasquita meti? el montante, apartando al corregidor con el brazo de marras. El t?o Lucas se puso m?s p?lido que la muerte al ver que su mujer se le acercaba; pero luego se domin?, y, con una risa horrible dijo, remedando siempre al corregidor:

– ?Dios te guarde, Frasquita! ?Le has enviado ya a tu sobrino el nombramiento?

?Hubo que ver entonces a la navarra! Levant? la frente con soberan?a de leona, y clavando en el falso corregidor dos ojos como dos pu?ales:

– ?Te desprecio, Lucas! —le dijo en mitad de la cara.

El rostro del molinero se transfigur? al o?r la voz de su mujer. Una especie de inspiraci?n semejante a la de la fe religiosa, hab?a penetrado en su alma, inund?ndola de luz y de alegr?a… As? es que exclam? con las l?grimas en los ojos y la sinceridad en los labios:

– ?Conque t? eres mi Frasquita?

– ?No! —respondi? la navarra fuera de s?—. ?Yo no soy ya tu Frasquita! Yo soy… ?Preg?ntaselo a tus haza?as de esta noche, y ellas te dir?n lo que has hecho del coraz?n que tanto te quer?a!…

Y se ech? a llorar. La corregidora se adelant? hacia ella sin poder contenerse, y la estrech? en sus brazos con el mayor cari?o.

– ?Se?ora, se?ora! ?Qu? desgraciada soy!

– ?No tanto como usted se figura! – le contest? la corregidora, llorando tambi?n generosamente.

– Yo s? que soy desgraciado —gem?a al mismo tiempo el t?o Lucas.

– Pues ?y yo? —prorrumpi? al fin don Eugenio, sinti?ndose ablandado por el contagioso lloro de los dem?s, o esperando salvarse tambi?n por la v?a h?meda; quiero decir, por la v?a del llanto.

Y ?ste y los criados lloraban de igual manera, y todo parec?a concluido, y, sin embargo, nadie se hab?a explicado.

EJERCICIOS

1. Contesta a las preguntas.

1) ?Por qu? se ri? todo el mundo cuando se present? el molinero?

2) ?Qu? le pregunt? el marido a la se?? Frasquita?

3) ?Por qu? todos se echaron a llorar?


2. ?Verdadero o falso?

1) El molinero se burlaba del corregidor fingiendo su manera de hablar y andar.

2) La se?? Frasquita le escupi? en la cara al t?o Lucas por mencionar el nombramiendo.

3) Todos se echaron a llorar porque el corregidor les iba a ahorcar.


3. Traduce al espa?ol.

Ïðèñëóãà; íå ñìîãëè ñäåðæàòü õîõîò; ïåðåäðàçíèâàÿ êîððåõèäîðà; ñ íàäìåííîñòüþ ëüâèöû; êàê äâà êèíæàëà; ïðîíèêíóòü â äóøó; ÷òî òû ñäåëàë ñ ñåðäöåì, êîòîðîå òàê òåáÿ ëþáèëî; çàðàçèòåëüíûé ïëà÷ îñòàëüíûõ.


4. Conecta los significados de una columna con las palabras de la otra.

carcajada....pasar al interior

remedar......susceptible de ser transmitido

penetrar.....copiar, imitar

contagioso…arma de acero, con punta

pu?al........risa ruidosa


5. Completa los huecos con palabras del ejercicio anterior.

1) La enfermedad result? ___________ y pronto toda la familia ten?a que guardar cama.

2) Cuando nadie lo ve?a, sab?a _____ _________ muy bien a Michael Jackson.

3) Se ri? a ______________ cuando le cont? la historia del Sombrero de tres picos.

4) Le puso el ______________ al pecho y le exigi? todo su dinero.

5) Sus palabras ______________ en lo m?s profundo de mi alma.

19

El t?o Lucas fue el primero que sali? a flote en aquel mar de l?grimas.

– ?Se?ores, vamos a cuentas!… —dijo de pronto.

– ?Su mujer de usted es una bendita! – exclam? la corregidora.– D?jela usted hablar, y ver? como se justifica.

– ?Yo no hablo! —contest? la molinera—. ?El que tiene que hablar eres t?!… Porque la verdad es que t?…

– Pues ?y t?? —respondi? el t?o Lucas, perdiendo de nuevo toda fe.

– Ahora no se trata de ella… —grit? el corregidor, tornando tambi?n a sus celos—. ?Ah, Merceditas!… ?Qui?n hab?a de decirme que t??…

– Pues ?y t?? —repuso la corregidora.

Y durante algunos momentos, los dos matrimonios repitieron cien veces las mismas frases:

– ?Y t??

– Pues ?y t??

Fue la corregidora quien puso fin a la disputa, dirigi?ndose a don Eugenio:

– ?Mira, c?llate t? ahora! Nuestra cuesti?n particular la ventilaremos m?s adelante. Lo que urge en este momento es devolver la paz al coraz?n del t?o Lucas, cosa f?cil a mi juicio.

– ?Yo no necesito que me justifiquen los hombres! —respondi? la se?? Frasquita—. Tengo dos testigos de mayor cr?dito.

– Y ?d?nde est?n? —pregunt? el molinero.

– Est?n abajo, en la puerta…

– Pues diles que suban, con permiso de esta se?ora.

– Las pobres no pueden subir… Una se llama Pi?ona y otra Liviana

– ?Nuestras dos burras! Frasquita: ?te est?s riendo de m??

– No, que estoy hablando muy formal. Yo puedo probarte con el testimonio de nuestras burras, que no me hallaba en el molino cuando t? viste en ?l al se?or corregidor.

Y le record? el momento cuando se cruzaron en medio de un sembrado y las burras rebuznaron salud?ndose, mientras que ellos mismos se asustaron y salieron huyendo en direcciones contrarias.

– ?Justamente! ?Ah, qu? feliz soy!… ?Habla, habla; que cada palabra tuya me devuelve un a?o de vida!

– Si quieres saber ahora por qu? encontraste al se?or corregidor en nuestra cama —continu? la se?? Frasquita—, tienta esas ropas que llevas puestas, y que todav?a estan h?medas, y te lo dir?n mejor que yo. ?Su Se?or?a se cay? al caz del molino, y Gardu?a lo desnud? y lo acost? all?! Si quieres saber por qu? abr? la puerta…, fue porque cre? que eras t? el que se ahogaba y me llamaba a gritos.

– ?Conque eres inocente! —exclamaba en tanto el t?o Lucas, rindi?ndose a la evidencia—. ?Frasquita m?a, Frasquita de mi alma! ?Perd?name la injusticia, y deja que te d? un abrazo!…

Pero la molinera se apart? y dijo que quer?a o?r primero sus explicaciones.

– Yo las dar? por ?l y por m?… —dijo do?a Mercedes.

– ?Hace una hora que las estoy esperando! – profiri? el corregidor, tratando de erguirse.

– Las dar? —continu? la corregidora, volviendo la espalda desde?osamente a su marido—, pero primero estos se?ores tienen que descambiar las vestimentas…; y, a?n entonces, se las dar? tan s?lo a quien merezca o?rlas.

– Vamos…, vamos a descambiar… ?El traje de Vuestra Se?or?a me ahoga!– le dijo el murciano a don Eugenio.

– ?Yo estoy, en cambio, deseando pon?rmelo, para ahorcarte a ti y a medio mundo, si no me satisfacen las exculpaciones de mi mujer! —respondi? el corregidor.

La corregidora, que oy? estas palabras, tranquiliz? a la reuni?n con una suave sonrisa.

EJERCICIOS

1. Contesta a las preguntas.

1) ?Qui?n ten?a que ser el primero en dar las explicaciones?

2) ?Qui?nes resultaron los testigos de la se?? Frasquita?

3) ?Por qu? no quiso abrazar la molinera a su marido?


2. ?Verdadero o falso?

1) La se?? Frasquita no pudo justificarse.

2) Cuando el molinero se encontr? con su esposa en medio del sembrado, no la reconoci?.

3) El corregidor estaba listo para ahorcar a todo el mundo si no le gustaba la justificaci?n de su mujer.


3. Traduce al espa?ol.

Óäåðæàòüñÿ íà ïëàâó; ñâÿòàÿ; îïðàâäûâàòüñÿ; äâå ñóïðóæåñêèå ïàðû; âåðíóòü ïîêîé â ñåðäöå äÿäþøêè Ëóêàñà; ïî ìîåìó ìíåíèþ; ñâèäåòåëüñòâî íàøèõ îñëîâ; ïûòàÿñü âûïðÿìèòüñÿ; åñëè ìåíÿ íå óäîâëåòâîðÿò îáúÿñíåíèÿ ìîåé æåíû.


4. Conecta los significados de una columna con las palabras de la otra.

bendito......exigir una cosa ser hecha r?pidamente

matrimonio…una persona muy bondadosa

erguirse.....gustar

satisfacer…pareja de casados

urgir........ponerse en posici?n vertical y derecha


5. Completa los huecos con palabras del ejercicio anterior.

1) Siempre anda cargado de espaldas, nunca __________________.

2) Me _____________________ mucho hablar con ?l, es un asunto muy importante.

3) Si no te __________________ nuestro __________________ sin hijos, vete a buscar otro marido.

4) Los padres saben que su hijo no es ning?n __________________, pero que cambie cada d?a de novia no se lo imaginan.

20

Cuando el t?o Lucas y el corregidor salieron de la sala, la corregidora se dirigi? a los dom?sticos y ministriles que obstru?an la puerta:

– ?Vaya, muchachos!… Contad ahora vosotros a esta excelente mujer todo lo malo que sep?is de m?.

Diez voces quisieron hablar a un mismo tiempo; pero el ama de leche impuso silencio a los dem?s, y dijo de esta manera:

– Est?bamos yo y mi se?ora rezando y esperando al amo porque se hab?a ido con una misi?n peligrosa. Y de repente sentimos ruido en la alcoba inmediata, donde mis se?ores tienen su cama de matrimonio. Muertas de miedo, fuimos a ver cuando, ?ay, Virgen del Carmen!, vimos que un hombre, vestido como mi se?or, pero que no era ?l (?como que era su marido de usted!), trataba de esconderse debajo de la cama. Gritamos “?Ladrones!”, la habitaci?n se llen? de gente que sacaba arrastrando de su escondite al fingido corregidor. “?A la c?rcel! ?A la c?rcel!”, dec?amos entretanto los dem?s. “?Ladr?n! ?Asesino!”, era la mejor palabra que o?a el t?o Lucas. Pero al final el asustado pronunci?: “Se?ora, yo no soy ladr?n ni asesino: el ladr?n y el asesino… de mi honra est? en mi casa, acostado con mi mujer”.

– ?Pobre Lucas! —suspir? la se?? Frasquita.

– La verdad, se?? Frasquita, ya ten?amos idea de que mi se?or hab?a puesto los ojos en usted…, y aunque nadie se figuraba que usted…

– ?Ama! —exclam? severamente la corregidora—. ?No siga usted por ese camino!…

– Continuar? yo por el otro… —dijo un alguacil, aprovechando aquella ocasi?n para apoderarse de la palabra—. El t?o Lucas no hab?a venido con muy buenas intenciones que digamos, y si la se?ora no hubiera estado levantada…

– ?Vamos! ?C?llate t? tambi?n! —interrumpi? la cocinera—. Pues, s?, se?? Frasquita: el t?o Lucas, para explicar su presencia en la alcoba de mi ama, tuvo que confesar las intenciones que tra?a… ?Por cierto que la se?ora no se pudo contener al o?rlo, y le arrim? una bofetada en medio de la boca que le dej? la mitad de las palabras dentro del cuerpo! Yo mismo lo llen? de insultos y denuestos, y quise sacarle los ojos…

– ?Eres una bachillera! —grit? el portero, poni?ndose delante de la oradora—. En fin, se?? Frasquita: ?igame usted a m?, y vamos al asunto. La se?ora hizo y dijo lo que deb?a…; pero luego, calmado ya su enojo, plane? la se?ora el recibimiento. Ella y el t?o Lucas nos aleccionaron a todos de lo que ten?amos que hacer y decir.

Cuando el portero dej? de hablar, ya hac?a rato que la corregidora y la molinera cuchicheaban al o?do, abraz?ndose y bes?ndose a cada momento, y no pudieron en ocasiones contener la risa.

EJERCICIOS

1. Contesta a las preguntas.

1) ?Qui?n le cont? la verdad a la se?? Frasquita?

2) ?Por qu? le dio una bofetada la corregidora al t?o Lucas?


2. ?Verdadero o falso?

1) El t?o Lucas vino para acostarse con la corregidora.

2) La cocinera insinu? que la se?? Frasquita pod?a aceptar la propuesta del corregidor.

3) Seg?n el portero, hab?a que ahorcar al t?o Lucas.


3. Traduce al espa?ol.

Çàãîðàæèâàòü äâåðü; ìåðòâûå îò ñòðàõà; ïûòàëñÿ ñïðÿòàòüñÿ; âûòàñêèâàòü; ïîëîæèë íà âàñ ãëàç; çàâëàäåòü ñëîâîì; äîëæåí áûë ñîçíàòüñÿ â ñâîèõ íàìåðåíèÿõ; äàëà åìó ïîùå÷èíó; íàó÷èòü.


4. Conecta los significados de una columna con las palabras de la otra.

arrastrar....tomar poderes

apoderarse…dar consejos o instrucciones

confesar.....golpe dado en la cara con una mano abierta

bofetada.....declarar, admitir

aleccionar…llevar una cosa tirando


5. Completa los huecos con palabras del ejercicio anterior.

1) Cuando su amiga le _______________ que hab?a estado con su marido, Juana le dio una _________________ y no le volvi? a hablar nunca.

2) Mientras los sobrinos estaban de vacaciones, ?l _________________ de la casa de su difunto hermano.

3) Para hacerle comer, tuvieron que _________________le primero de debajo de la cama.

4) No te preocupes, ahora te _________________ lo que tienes que contestar si te provocan otra vez.

21

Regresaron en esto a la sala el corregidor y el t?o Lucas, vestido cada cual con su propia ropa.

– ?Ahora me toca a m?! —entr? diciendo el insigne don Eugenio de Z??iga.—?Merceditas…, estoy esperando tus explicaciones!…

Entretanto, la molinera se hab?a levantado y le tiraba al t?o Lucas un pellizco de paz, que le hizo ver estrellas, mir?ndolo al mismo tiempo con desenojados y hechiceros ojos.

El corregidor, que observaba aquella pantomima, se qued? hecho una pieza, sin acertar a explicarse una reconciliaci?n tan inmotivada.

– ?Se?ora! ?Todos se entienden menos nosotros! ?S?queme usted de dudas!… ?Se lo mando como marido y como corregidor!

Y dio un bastonazo en el suelo, pero nadie le prest? atenci?n, todos estaban ya despidi?ndose.

– ?Oh… no! —grit? el de Z??iga, inter-poni?ndose—. ?El t?o Lucas no se marcha! ?El t?o Lucas queda arrestado hasta que sepa yo toda la verdad! ?Hola, alguaciles!

Ni un solo ministro obedeci? a don Eugenio. Todos miraban a la corregidora.

– ?A ver, hombre! ?Deja el paso libre! – a?adi? ?sta, pasando casi sobre su marido, y despidiendo a todo el mundo con la mayor finura.

– Pero yo… Pero t?… Pero nosotros… – segu?a mascullando el vejete, tir?ndole a su mujer del vestido y perturbando sus cortes?as mejor iniciadas.

?In?til af?n! ?Nadie hac?a caso de Su Se?or?a!

Y cuando al final los c?nyuges se quedaron solos, se dign? al fin decirle a su esposo la corregidora:

– Mil a?os que vivas, ignorar?s lo que ha pasado esta noche en mi alcoba… Si estuvieras en ella, como era regular, no tendr?as necesidad de pregunt?rselo a nadie. Conque buenas noches, caballero.

Pronunciadas estas palabras, la corregidora penetr? en el gabinete, y del gabinete pas? a la alcoba, cerrando las puertas detr?s de s?; y el pobre hombre se qued? plantado en medio de la sala.

EJERCICIOS

1. Contesta a las preguntas.

1) ?Le perdon? la se?? Frasquita a su marido?

2) ?Qued? arrestado el t?o Lucas?

3) ?Recibi? las explicaciones el corregidor?


2. ?Verdadero o falso?

1) Seg?n Mercedes, el corregidor nunca sabr? si su mujer le ha traicionado.

2) La se?? Frasquita, muy enfadada, le llev? arrastrando al t?o Lucas a casa.


3. Conecta los significados de una columna con las palabras de la otra.

turno............encantador, atractivo

hechicero........desconocer

reconciliaci?n…orden de sucesi?n

obedecer.........acci?n de hacer las paces

ignorar..........hacer lo que mandan


4. Completa los huecos con palabras del ejercicio anterior.

1) La verdad es que tiene una mirada _________________, siempre me quedo encantado.

2) Despu?s del escandalo ya no se trataba de la_________________.

3) El paciente _________________ que no era su _________________ y entr?.

4) Si quieres que te _________________, actua con respeto.


5. Traduce al espa?ol.

Ñåé÷àñ ìîÿ î÷åðåäü; ÷àðóþùèå ãëàçà; îêàìåíåòü; ïðèìèðåíèå; ñòóêíóë òðîñòüþ ïî ïîëó; íå ïîä÷èíèëñÿ; òû íèêîãäà íå óçíàåøü, ÷òî ïðîèçîøëî ýòîé íî÷üþ â ìîåé ñïàëüíå.

22

Piaban los pajarillos saludando el alba, cuando el t?o Lucas y la se?? Frasquita sal?an de la ciudad con direcci?n a su molino.

Los esposos iban a pie, y delante de ellos caminaban apareadas las dos burras.

– El domingo tienes que ir a confesar —le dec?a la molinera a su marido—, pues necesitas limpiarte de todos tus malos juicios y criminales prop?sitos de esta noche…

– Has pensado muy bien —contest? el molinero—. Pero t?, entretanto, vas a hacerme otro favor, y es dar a los pobres los colchones y ropa de nuestra cama, y ponerla toda de nuevo. ?Yo no me acuesto donde ha sudado aquel bicho venenoso!

– ?Por supuesto! Y otra cosa: el verano que viene vas a llevarme a tomar los ba?os del Sol?n de Cabras[24]. Para ver si tenemos hijos.

– ?Felic?sima idea! Te llevar?, si Dios nos da vida.

Y con esto llegaron al molino, a punto que el sol, sin haber salido todav?a, doraba ya las c?spides de las monta?as.

***

Cerca de tres a?os continuaron las sabrosas tertulias que segu?an sin corregidor, hasta que entraron en Espa?a los ej?rcitos de Napole?n y se arm? la Guerra de la Independencia.

El corregidor, que nunca m?s torn? al molino, fue destituido por un mariscal franc?s, y muri? en la C?rcel de Corte, por no haber querido ni un solo instante transigir con la dominaci?n extranjera.

Do?a Mercedes no se volvi? a casar, y educ? perfectamente a sus hijos, retir?ndose a la vejez a un convento, donde acab? sus d?as en opini?n de santa.

Gardu?a se hizo afrancesado.

El se?or Juan L?pez fue guerrillero, mand? una partida, y muri?, lo mismo que su alguacil, en la famosa batalla de Baza, despu?s de haber matado much?simos franceses.

Finalmente: el t?o Lucas y la se?? Frasquita (aunque no llegaron a tener hijos) siguieron siempre am?ndose del propio modo, y alcanzaron una edad muy avanzada, hasta que, por ?ltimo, se estableci? de veras el sistema constitucional y ellos pasaron a mejor vida.




EJERCICIOS

1. Contesta a las preguntas.

1) ?Qu? decidieron hacer el t?o Lucas y su mujer despu?s de toda esta historia?

2) ?Segu?a visit?ndoles el corregidor?

3) ?Qu? pas? despu?s con los personajes?


2. ?Verdadero o falso?

1) El t?o Lucas no quer?a dormir m?s con la se?? Frasquita.

2) La corregidora despu?s de entrar Napole?n se retir? a un convento.

3) Los molineros tuvieron muchos hijos.


3. Conecta los significados de una columna con las palabras de la otra.

colch?n......ordenar, colocar

c?spide......regresar, volver

tornar.......parte m?s alta de la monta?a

establecer…saco aplanado que se pone sobre la cama

retirarse....irse, esconderse; dimitir


4. Completa los huecos con palabras del ejercicio anterior.

1) Era un buen alpinista y sab?a subir a las ________________ de las monta?as.

2) Ya se sent?a viejo, por eso ________________ y se jubil?.

3) El ________________ de tu cama es tan duro que en toda la noche no he podido pegar ojo.

4) Despu?s del divorcio____________ ________________ una pensi?n de alimento.

5) Se despidi? y prometi? no________ ________________ a verlo nunca.


5. Traduce al espa?ol.

Ìàòðàñû è ïîñòåëüíîå áåëüå ñ êðîâàòè; çîëîòèòü âåðõóøêè ãîð; òàê íèêîãäà è íå âåðíóëñÿ; âñåãäà ïðîäîëæàëè ëþáèòü äðóã äðóãà; óìåðëè â î÷åíü ïðåêëîííîì âîçðàñòå.

Vocabulario

acaudalado – ñîñòîÿòåëüíûé

acequia f – îðîñèòåëüíûé êàíàë

acero m – ñòàëü

acusar – îáâèíÿòü

adquirir – ïðèîáðåòàòü

agacharse – íàêëîíÿòüñÿ

agarrarse – õâàòàòüñÿ

agasajar – îêàçûâàòü ðàäóøíûé ïðèåì

ahogarse – òîíóòü

ahorcar – ïîâåñèòü

ahorrar – ýêîíîìèòü

ajeno – ÷óæîé

ajustar cuentas – ñâåñòè ñ÷åòû

alargar – ïðîòÿãèâàòü

alba f – çàðÿ

aldab?n m – äâåðíîé ìîëîòîê

aleccionar – îáó÷àòü

alumbrar – ñâåòèòü

amparar – çàùèùàòü

anfitri?n m – õîçÿèí

apoderarse – çàâëàäåòü

aposento m – ïîìåùåíèå

apresurarse – òîðîïèòüñÿ

apuntar – ïðèöåëèâàòüñÿ

arrear – ïîãîíÿòü

arriesgar – ðèñêîâàòü

arrimarse – ïðèáëèæàòüñÿ

arrugado – ñìîðùåííûé

asador m – âåðòåë

asombrarse – óäèâëÿòüñÿ

atar – ñâÿçûâàòü

atildado – ðàçðÿæåííûé

atreverse – ðåøèòüñÿ

atrio m – âõîä

ayuntamiento m – ìýðèÿ

bala f – ïóëÿ

bast?n m – òðîñòü

bendito – ñâÿòîé

bofet?n m – ïîùå÷èíà

borla – êèñòî÷êà

brinco m – ïðûæîê

candil m – ëàìïàäà

c?ntaro m – áîëüøîé êóâøèí

carcajada f – ñìåøîê

casaca f – êàìçîë

casta?ear los dientes – ñòó÷àòü çóáàìè

caz m – îðîñèòåëüíûé êàíàë

celos m – ðåâíîñòü

cerezo m – ÷åðåøíÿ (äåðåâî)

cerrojo m – çàäâèæêà

cesta f – êîðçèíà

chanza f – øóòêà

chimenea f – êàìèí

chorrear – ñòðóèòüñÿ

ciego – ñëåïîé

codo m – ëîêîòü

colmena f – óëåé

comisura f – óãîëîê ãóá

compendiar – ðåçþìèðîâàòü

concebir – çàìûøëÿòü

condenaci?n f – ïðèãîâîð

conducta f – ïîâåäåíèå

confesar – èñïîâåäîâàòüñÿ, ïðèçíàâàòüñÿ

consagrarse – ïîñâÿùàòü ñåáÿ

contagioso – çàðàçèòåëüíûé

c?spide f – âåðõóøêà

delantal m – ôàðòóê

denuesto m – îñêîðáëåíèå

desenfado m – íåïðèíóæäåííîñòü

diezma f – äåñÿòèíà

difunto – óñîïøèé

discurrir – ðàññóæäàòü

disfrazado – íàðÿæåííûé

divisar – ðàçëè÷àòü

echar espumarajo – íåãîäîâàòü

emparrado m – áåñåäêà èç âèíîãðàäíûõ ëîç

empe?o m – íàñòîé÷èâîñòü

enga?ar – îáìàíóòü

enjugar – âûòåðåòü

enormidad f – íåïîìåðíîñòü

entregarse – ñäàâàòüñÿ

erguirse – âûïðÿìëÿòüñÿ

esconderse – ïðÿòàòüñÿ

escote m – âûðåç

esforzarse – ñòàðàòüñÿ

esmero m – îñîáîå ñòàðàíèå

espalagoso – íàäîåäëèâûé

espaldar m – ñïèíêà (ñòóëà)

espantajo m – ïóãàëî

espinazo m – ïîçâîíî÷íèê

estampa f – îòïå÷àòîê

estanque m – ïðóä

eternidad f – âå÷íîñòü

extender – ïðîòÿãèâàòü

faltriquera f – êàðìàí

fatigar – óòîìëÿòü

fe f – âåðà

ferocidad f – ñâèðåïîñòü

fingido – ïðèòâîðíûé

flecha f – ñòðåëà

fragua f – êóçíèöà

fraile m – ìîíàõ

furia f – ãíåâ

gal?n m – ïîêëîííèê

garrote m – äóáèíà

grosero – ãðóáûé

gru?ir – âîð÷àòü

guarnici?n f – óêðàøåíèå

guindo – âèøíÿ (äåðåâî)

gui?o m – ïîäìèãèâàíèå

haciendas f – õëîïîòû

haza?a f – ïîäâèã

hebilla f – ïðÿæêà

hechicero – î÷àðîâàòåëüíûé

herrero m – êóçíåö

honor m – ÷åñòü

hoyuelo m – ÿìî÷êà

huir – óáåãàòü

hur?n m – õîðåê

ilustre – âûäàþùèéñÿ

impedir – ïîìåøàòü

?mpetu m – ïîðûâ

indignaci?n f – íåãîäîâàíèå

injuriado – îñêîðáëåííûé

jorobado – ãîðáàòûé

juicio m – ðàññóäîê, ñóæäåíèå

justicia f – ñïðàâåäëèâîñòü

justificarse – îïðàâäûâàòüñÿ

ladr?n m – âîð

lechuga f – ñàëàò-ëàòóê

leg?timo – çàêîííûé

linterna f – ôîíàðü

l?gubre – ïå÷àëüíûé

majader?a f – ãëóïîñòü, âçäîð

mantecado m – ñäîáíàÿ áóëî÷êà

medias f – ÷óëêè

menosprecio m – ïðåçðåíèå

mimbre m – èâà

moler – ìîëîòü

mona – õîðîøåíüêàÿ

mujeriego m – ëîâåëàñ

nombramiento m – íàçíà÷åíèå

nupcial – ñóïðóæåñêèé

obedecer – ïîä÷èíÿòüñÿ

obligar – ïðèíóæäàòü

obstruir – çàãîðàæèâàòü

ofrecer – ïðåäëàãàòü

olfato m – íþõ

orden f – ïðèêàç

ordenar – ïðèêàçûâàòü

orgullo m – ãîðäîñòü

paje m – ïàæ

p?lido – áëåäíûé

p?mpano m – âåòâü âèíîãðàäíîé ëîçû

parar – îñòàíàâëèâàòüñÿ

parra f – âèíîãðàäíàÿ ëîçà

parral m – âèíîãðàäíàÿ áåñåäêà

parroquia f – ïðèõîäñêàÿ öåðêîâü

pat?bulo m – ýøàôîò

paz f – ìèð

pecado m – ãðåõ

pellizco m – ùèïàíèå

pendientes m – ñåðüãè

penetrar – ïðîíèêíóòü

penitencia f – íàêàçàíèå

perito m – çíàòîê, ýêñïåðò

persuadir – óáåæäàòü

pescuezo m – çàòûëîê

pesti?o m – îëàäüÿ

piar – ÷èðèêàòü

pistola f – ïèñòîëåò

pliego m – ëèñò

principiar – íà÷èíàòü

procurar – ñòàðàòüñÿ

prop?sito m – íàìåðåíèå

protector m – ïîêðîâèòåëü

provisto – ñíàáæåííûé

pudrirse – ãíèòü

pu?al m – êèíæàë

rabia f – áåøåíñòâî

racimo m – êèñòü âèíîãðàäà

ramblilla f – îâðàã

rebuzno m – êðèê (îñëà)

recelar – ïîäîçðåâàòü

receloso – ïîäîçðèòåëüíûé

reconciliaci?n f – ïðèìèðåíèå

refr?n m – ïîñëîâèöà

regidor m – óïðàâëÿþùèé

remedar – ïîäðàæàòü

remoto – îòäàëåííûé, äàëåêèé

reo m – ïðåñòóïíèê

reparar (en) – ïîäóìàòü

repecho m – îòêîñ

reproche m – ïîðèöàíèå, óïðåê

repugnante – îòâðàòèòåëüíûé

retirarse – óäàëèòüñÿ

reventar – ðàçðûâàòüñÿ

rezar – ìîëèòüñÿ

rigidez f – òâåðäîñòü

rodar – êàòàòüñÿ

rosco m – âèòîé õëåá

rugido m – ðåâ

rumor m – øóì

sacristi?n m – ïîíîìàðü

seglar – ñâåòñêèé

sembrado m – çàñåÿííîå ïîëå

sendo – îãðîìíûé

servidumbre f – ïðèñëóãà

sofocar – çàäûõàòüñÿ

sollozo m – âñõëèïûâàíèå

sortija f – ïåðñòåíü

sudor m – ïîò

tartamudear – áîðìîòàòü

telar m – òêàöêèé ñòàíîê

temblor m – äðîæü

testamento m – çàâåùàíèå

testigo m – ñâèäåòåëü

tinieblas f – ïîòåìêè

toser – êàøëÿòü

trabuco m – ìóøêåò

trampa f – ëîâóøêà

tranca f – äåðåâÿííûé çàñîâ

transigir – óñòóïàòü

trasladarse – ïåðååçæàòü

tributo m – íàëîã, äàíü

turbarse – ñìóùàòüñÿ

ufan?a f – òùåñëàâèå

u?a f – íîãîòü

urgir – áûòü ñðî÷íûì

vacilar – ñîìíåâàòüñÿ

vanidoso – òùåñëàâíûé

vestimenta f – îäåæäà

virtud f – äîñòîèíñòâî

vistoso – íàðÿäíûé

Ïðèìå÷àíèÿ

1

Legua – ïðèìåðíî 5,5 êì

(îáðàòíî)

2

Quedar bien – ïðîÿâëÿòü ñåáÿ ñ õîðîøåé ñòîðîíû, ëàäèòü

(îáðàòíî)

3

Regidor – ðåõèäîð (÷ëåí ìóíèöèïàëüíîãî ñîâåòà)

(îáðàòíî)

4

Se?? – â Àíäàëóñèè, ñåíüîðà

(îáðàòíî)

5

Dos varas – ïðèì. 1,77 ì

(îáðàòíî)

6

Tomar la licencia absoluta – óéòè ñ âîåííîé ñëóæáû

(îáðàòíî)

7

Cargado de espaldas – ñóòóëûé

(îáðàòíî)

8

Brisca, tute – êàðòî÷íûå èãðû

(îáðàòíî)

9

Fanega – ïðèáë. 6300 ì2

(îáðàòíî)

10

Sombrero de tres picos – òðåóãîëüíàÿ øëÿïà (åå íîñèëè âûäàþùèåñÿ ëþäè)

(îáðàòíî)

11

Capa de grana – êðàñíûé ïëàù

(îáðàòíî)

12

Chupa – æèëåò

(îáðàòíî)

13

Pirineos – Ïèðåíåè (ãëàâíàÿ ãåðîèíÿ ðîäèëàñü â Ýñòåëüå, â Ïèðåíåÿõ)

(îáðàòíî)

14

Us?a – vuestra se?or?a (âàøå áëàãîðîäèå, âàøà ìèëîñòü)

(îáðàòíî)

15

Boca arriba – íàâçíè÷ü

(îáðàòíî)

16

Al pie de la letra – áåñïðåêîñëîâíî

(îáðàòíî)

17

Escurrir el bulto – èñ÷åçíóòü

(îáðàòíî)

18

S.M. – Su Majestad

(îáðàòíî)

19

Q. D. G. – qu? Dios guarde

(îáðàòíî)

20

Estamos aviados – ìû ïðîïàëè

(îáðàòíî)

21

Llevar un chasco – ðàçî÷àðîâàòüñÿ, îáìàíóòüñÿ â îæèäàíèÿõ

(îáðàòíî)

22

Tener carta blanca – èìåòü êàðò-áëàíø

(îáðàòíî)

23

Caer tan largo como era – ðàñòÿíóòüñÿ âî âñþ äëèíó

(îáðàòíî)

24

El Sol?n de Cobras – êóðîðò â Êóýíêå, öåëåáíûå èñòî÷íèêè êîòîðîãî áûëè ïîïóëÿðíû ñðåäè áåñïëîäíûõ ïàð

(îáðàòíî)

Îãëàâëåíèå

  • Ïðåäèñëîâèå
  • 1
  • 2
  • 3
  • 4
  • 5
  • 6
  • 7
  • 8
  • 9
  • 10
  • 11
  • 12
  • 13
  • 14
  • 15
  • 16
  • 17
  • 18
  • 19
  • 20
  • 21
  • 22
  • Vocabulario

  • Íàø ñàéò ÿâëÿåòñÿ ïîìåùåíèåì áèáëèîòåêè. Íà îñíîâàíèè Ôåäåðàëüíîãî çàêîíà Ðîññèéñêîé ôåäåðàöèè "Îá àâòîðñêîì è ñìåæíûõ ïðàâàõ" (â ðåä. Ôåäåðàëüíûõ çàêîíîâ îò 19.07.1995 N 110-ÔÇ, îò 20.07.2004 N 72-ÔÇ) êîïèðîâàíèå, ñîõðàíåíèå íà æåñòêîì äèñêå èëè èíîé ñïîñîá ñîõðàíåíèÿ ïðîèçâåäåíèé ðàçìåùåííûõ íà äàííîé áèáëèîòåêå êàòåãîðè÷åñêè çàïðåøåí. Âñå ìàòåðèàëû ïðåäñòàâëåíû èñêëþ÷èòåëüíî â îçíàêîìèòåëüíûõ öåëÿõ.

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